Una camioneta quedó incrustada contra el paredón de una casa y se comprobó que su conductor conducía ebrio: tenía 0.88 gramos de alcohol en sangre.
El accidente ocurrió cerca del mediodía en Brickman 1937, cuando una Grand Cheroke perdió el control y embistió parte de la construcción, propiedad de Diego Ripodas.
El conductor del vehículo fue indentificado como Pablo Amado, de 26 años.
En el lugar trabajaron bomberos de Ingeniero White, policía, personal de control de tránsito y de la guardia de Defensa Civil.