El ayudante fiscal Javier Vázquez, dio detalles en conferencia de prensa, acompañado por el intendente Carlos Berterret. Por el caso también se aprehendió a la pareja del supuesto asesino, Marcela Suarez .
Especificó que en el momento en que se realizaba el allanamiento en el domicilio de Torcacitas 155, donde residía Andrés Pontaut, sobrino de la víctima; éste se quebró y se auto incriminó, procediéndose a tomarle declaración con presencia de personal policial como testigos.
Por el momento está detenida dicha persona, encontrándose dos cuchillos durante el allanamiento (uno en el inmueble y otro en un vehículo) a los que se realizará las pruebas hemáticas para determinar su vinculación con el crimen.
Además, Marcela Alejandra Suárez, pareja de Andrés Pontaut, fue detenida por otros delitos conexos derivados del allanamiento, como la tenencia de estupefacientes y un arma de fuego.
A la víctima, María Carmen Pontaut de 80 años, se la encontró en el living de su casa, próximo a una mesa, degollada y en su silla de ruedas.
MAS DATOS
Según las fuentes, la mujer salió de su casa por la mañana acompañada del hijo del ahora detenido, llamado Manuel de 20 años, para dirigirse a la sucursal local del Banco Nación, donde retiró 50 mil pesos de su cuenta.
Luego, ambos se dirigieron hacia el Banco Provincia a depositar esa suma de dinero y Pontaut regresó a su casa en la calle Dorrego.
Horas después, el joven volvió a la casa de su tía abuela, quien vivía sola y no tenía hijos, pero como no le contestaba el timbre saltó un paredón y levantó la cortina de una de las ventanas.
Fuentes policiales aseguraron que el joven vio a través de la ventana a su familiar tirada en el piso en medio de un charco de sangre y toda la casa desordenada, por lo que llamó inmediatamente a la policía.
Los efectivos de la comisaría de Coronel Pringles confirmaron que la mujer había sido asesinada y que presentaba un profundo corte en el cuello, pero no encontraron el arma homicida en el lugar.
Tras las primeras averiguaciones, los investigadores determinaron que el crimen había sido cometido por el padre del joven, sobrino de la víctima, quien le confesó a los policías haberla matado: “Me tenía podrido esta vieja”.
En un allanamiento realizado en la casa de Andrés Pontaut fue secuestrada una cuchilla de oro y plata de 16 centímetros de hoja que había sido robada de la casa de la víctima y, se cree, fue con la que se cometió el asesinato de la anciana.
Además, se secuestró un revólver calibre 38 con seis proyectiles intactos, las llaves de la casa de la víctima, dinero en efectivo y dos teléfonos celulares, uno de los cuales pertenecía a la anciana.
Los policías hallaron también en el fondo de la vivienda las cenizas de prendas de vestir, que, se cree, es la ropa que llevaba puesta el hombre al momento de cometer el homicidio y que la prendió fuego para borrar rastros.