A pesar de la conmoción que causó en la población, el titular de la UFI Nº1 resolvió que no existió delito en el incidente ocurrido en la planta de Etileno BB2 en junio de 2019. “No existió un peligro común para los bienes o para las personas”
“Habiendo analizado los testimonios recogidos, los informes médicos y los resultados de las pericias practicadas en el lugar, el fiscal Cristian Aguilar titular de la UFIJ N°1 del Departamento Judicial de Bahía Blanca decidió desestimar la causa”, informaron desde la fiscalía.
El incidente se había originado en la planta de Etileno BB2 la madrugada del 28 de junio de 2019. Horas después de la explosión la empresa había informado que fue provocada por “una sobrepresión y ruptura de un recipiente sin presencia de fuego por ausencia de inflamables”.
En su resolución, el fiscal determinó luego de las inspecciones en la planta de Dow, los análisis periciales de profesionales de la Universidad Nacional del Sur y del perito oficial, los exámenes médicos realizados a las personas que estaban en lugar al momento del incidente y las declaraciones testimoniales del personal, que ningún operario resultó herido.
“Tampoco existió un peligro común para los bienes o para las personas. Tampoco se liberaron gases tóxicos que pudieran causar peligro para la salud”, remarcó.
En tanto, se descartó la presencia de fuego según consta en las actas de inspección del Comité Técnico Ejecutivo. “El siniestro se produjo por sobrepresión dado que el equipo pertenece al sistema de vapor y la planta se encontraba en maniobras de puesta en marcha.