El diputado albertista Leandro Santoro se atrevió a expresar públicamente una idea que los halcones del albertismo vienen filtrado: Alberto Fernández debería pedirle a los funcionarios de La Cámpora que entreguen sus cargos, si están en contra del rumbo del Gobierno que tienen como principio ordenador el acuerdo con el FMI.
“Todos los funcionarios tienen la obligación de estar alineados con el Presidente”, sostuvo Santoro en el programa de radio Las Cosas como son. El diputado que es uno de los dirigentes más cercanos a Alberto Fernández, que lo ubicó primero en la lista de diputados por la Capital, agregó en una crítica directa a Máximo Kirchner que “el bloque oficialista tiene la responsabilidad de respaldar las políticas que el Gobierno le propone a la sociedad”.
Santoro incluso aceptó como un escenario probable que por la pelea interna el oficialismo pierda las presidenciales del próximo año: “Si se produce una fractura, va a ser muy complicado estar competitivos en 2023”.
El dirigente porteño se mostró molesto por el voto en contra del acuerdo con el FMI de Máximo Kirchner. “No estoy de acuerdo, tuve la oportunidad de hablarlo con él, le pedí una reunión para hablarlo a solas, le anticipé que era lo que yo estaba viendo. Ya le había manifestado mi disconformidad con su renuncia y con la carta, él me dió sus motivos, yo tengo buena relación con Máximo, para mi es un error político. Claramente es una decisión política que yo no comparto”, afirmó.
Todos los funcionarios tienen la obligación de estar alineados con el Presidente. El bloque oficialista tiene la responsabilidad de respaldar las políticas que el Gobierno le propone a la sociedad.
Santoro incluso deslizó que el kirchnerismo podría estar atentando contra la gobernabilidad. “Si el Frente de todos no logra recrear unidad va a ser muy difícil que esté competitivo en el 2023 y que tenga muchas herramientas de gobernabilidad en este año y medio que resta de mandato”.
Y agregó filoso: “Por más que se tenga una sospecha yo estoy obligado a trabajar hasta el último minuto por la unidad. Tengo que ser cuidadoso en las declaraciones para no conspirar contra los intereses partidarios nuestros”.
En ese marco, Santoro insistió que “mi visión es que el Frente de todos tiene que estar unido. Yo creo que si mañana se produce una fractura va a ser muy difícil estar competitivos en el 2023. Por otro lado entiendo que un Gobierno y una coalición parlamentaria que acompaña a un Gobierno está obligada a mantener el mayor grado de cohesión interna posible”, insistió.
Si el Frente de todos no logra recrear unidad va a ser muy difícil que esté competitivo en el 2023 y que tenga muchas herramientas de gobernabilidad en este año y medio que resta de mandato.
Luego, el radical alfonsinista volvió a criticar a los que votaron en contra del acuerdo con el FMI y reprochó: “No solamente estuvo mal la decisión de no acompañar al acuerdo con el FMI, porque el motivo ameritaba que se lo acompañe, si no que además también para que un Gobierno sea efectivo y eficiente en su gestión requiere que todos sus funcionarios estén alineados con el Presidente”.
El planteo es impulsado los halcones del albertismo que sobre todo quieren quedarse con el control de YPF y la Anses, dos de los presupuestos más abultados del Gobierno. Este sector había planteado como disparador de la ruptura que Máximo votara en contra el acuerdo con el FMI, en lugar de abstenerse. El hijo de la vicepresidenta no sólo votó en contra sino que publicó una durísima carta de 15 páginas plagada de críticas al Gobierno y armó un sub bloque de más de treinta diputados.
El Pedido de Ruptura
En la semana, los halcones del albertismo le sugirieron al presidente que si La Cámpora votaba en contra del acuerdo con el FMI rompiera con el kirchnerismo y cambie el gabinete.
La votación del proyecto pautada para el jueves pasado en Diputados, que se tornó impredecible para la Rosada, fue una cita crucial para el futuro de la coalición de gobierno. No era lo mismo para Alberto Fernández si Máximo Kirchner y los diputados de La Cámpora se abstuvieran o directamente votaran en contra.
Previo a la votación, según LPO, si se daba este segundo caso, los halcones del albertismo, que son Santiago Cafiero, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, ya le pidieron al presidente que aproveche la insubordinación y rompa con la organización del hijo de la vicepresidenta. Si se abstiene Máximo, lo exhibirán como un triunfo. (La Política OnLine)