Esas fueron las palabras de Jonás Bracco, Coordinador de Cucaiba en Region Sanitaria 1, quien agregó que, “este año, el trabajo empezó a volverse con mayor normalidad y estamos encaminándonos en lo que normalmente nosotros producíamos”. “Generalmente, los órganos más requeridos son el riñón”, expresó a CAFEXMEDIO.
“Es un trabajo que después de la instauración de la pandemia se volvió más dificultoso que lo habitual. A nosotros nos impactó mucho la pandemia sobre todo en el 2020 y, en menor medida, en el 2021 pero con el mismo nivel de dificultad en el trabajo que le pasó a casi todos los equipos de procuración y de trasplante y que, poco a poco, en este último año fueron normalizando”, indicó Bracco.
Además, remarcó que “a nosotros nos impactó en gran medida porque nos bajó la tasa de generación de órganos y tejidos para implante notoriamente, fuimos a parar en el 2020 al tercio a lo que estábamos acostumbrados a generar y eso nos complejizaba mucho”.
“En el 2021 pasó algo similar pero con un poco de mejoría en lo que es la producción pero igualmente muy bajo para lo que nosotros acostumbramos, y este año gracias a que la pandemia aflojó un poco y que el trabajo empezó a volverse con mayor normalidad estamos encaminándonos en lo que normalmente nosotros producíamos, si bien es bajo todavía nos vamos encauzando”, sostuvo.
ESTA DISMINUCIÓN NO FUE SOLAMENTE EN BAHÍA BLANCA, FUE EN TODO EL MUNDO, NI SIQUIERA EN LA ARGENTINA.
“Sí, fue en todo el mundo. Hasta que se aprendió a trabajar con nuevos protocolos y teniendo los cuidados que el coronavirus nos obligaba pasaron varios meses, inclusive, bancos de tejido estuvieron cerrados, no recibían tejidos. Así, aunque hubiera donantes de tejido, por ejemplo, no podíamos generar donantes porque teníamos los bancos cerrados. Las cosas que pasaron a todo nivel, pero en el trasplante y, sobre todo, en la situación programada, uno tenía que estar seguro de qué es lo que ofrecía para las personas que podían esperar. El problema era del que no podía esperar, el mayor problema”.
¿LA RELACIÓN EN CUANTO A LOS ÓRGANOS QUE SE NECESITAN PARA EL TRASPLANTE SIGUE SIENDO LA MISMA EN FUNCIÓN DE CUÁLES SON LOS MÁS REQUERIDOS?
“En cuanto a los requerimientos, sí, aumentó un poquito la lista de espera. Hoy está en más de 10.000 personas, estaba un poquito más baja a los años anteriores pero nada fuera de lo que habitualmente sucede, con la misma distribución en los órganos que se requieren, generalmente, el riñón es el de mayor requerimiento y de los tejidos las córneas, sobre todo porque son personas que conviven con una discapacidad”.
Bracco dijo que “tienen mucha morbilidad y mortalidad en el tiempo y uno tiene que resolverlo porque trasplantarlo si bien es más difícil costo efectivo es mucho más rentable que se sigan dializando de por vida”.
“Eso en cuanto al gasto en salud, pero la vida de la persona y el cambio de situación para la persona que se dializa tres veces por semana no hay un valor en dinero que pueda pagar esa situación”, agregó.
EN ESTO TE QUIERO PREGUNTAR NO SÉ SI ES PORQUE NOS HA TOCADO MUCHO MÁS DE CERCA A NOSOTROS COMO BAHIENSES PERO ¿HAY MÁS GENTE JOVEN QUE REQUIERE DE TRASPLANTE QUE TIEMPOS ANTERIORES O ES PORQUE SIMPLEMENTE SE HA DADO CON ALGUNOS CASOS EN BAHÍA BLANCA Y EN LA REGIÓN Y NOS HA MOTIVADO DE MANERA DISTINTA?
“No. Siempre hay que pensar que los jóvenes son víctimas de alguna situación de emergencia, patología aguda que los encuentra en emergencia y las personas adultas y mayores, obviamente, requieren mayor cantidad de trasplantes porque sobreviven mucho tiempo más. Hay muchas personas que no llegarían a un trasplante por su edad, pero, sin embargo, con la expectativa de vida que tenemos actualmente se prolonga de modo que se llega a la necesidad del trasplante y muchos de los otros tratamientos que van generando que los pacientes estén tratados clínicamente bien y retrasen el momento que necesitan algún tipo de tratamiento como el trasplante”.
¿MEJORÓ LA SOBREVIDA DEL TRASPLANTADO?
“Sí. Eso sin duda cambió sustancialmente con el paso del tiempo y las nuevas estrategias, obviamente. No obstante, yo no soy una persona que pueda dar datos del trasplante porque no trabajo en el trasplante, trabajo en la procuración, que es la parte inicial del proceso de donación y trasplante. Para emitir palabra con exactitud me parece que tiene que hablar un trasplantólogo en eso”.
Para finalizar, remarcó que “es una tarea que hacemos en grupo, en equipo y que lo hacemos con la gente también porque nosotros no haríamos nada si la gente no fuera donante”.
“Es una tarea que nosotros completamos junto a la sociedad y a las sociedades científicas y que nuestra tarea inicial hemos aprendido que no se trata del trasplante solamente sino que se trata de la asistencia en situación crítica de la gente que está viviendo la pérdida de un familiar. Cuando uno aprende eso aprende a tratar a la gente que es la que va a sembrar la esperanza de aquellos que esperan y, entonces, es un trabajo arduo con la familia de la persona que fallece en el que nos perfeccionamos y especializamos a diario como médicos de cuidados críticos de terapia intensiva y como médicos ligados a la procuración y al trasplante”, sentenció.
