Se viven semanas de nerviosismo en la Casa Rosada. El plan económico que pende de un hilo (mejor dicho, de controlar la inflación) y, sobre todo, la presión permanente del cristinismo, hacen mella en el ánimo de los funcionarios que responden al Presidente. Algo de eso, imaginan testigos del hecho, debe haber pasado por la cabeza de dos funcionarios que responden al secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, quienes el pasado viernes 20 se habrían cruzado algunos golpes durante un fuerte intercambio en plena Casa de Gobierno. El bahiense es mencionado como partícipesegún el diario La Nación..
Iván Budassi, experimentado exfuncionario de los gobernadores bonaerenses Daniel Scioli y María Eugenia Vidal, hoy a cargo de la Unidad de Ciencias del Comportamiento y Políticas Públicas, habría sido uno de los protagonistas del intercambio nada amable. El otro, Rodrigo Rodríguez Tornquist, subsecretario de Conocimiento para el Desarrollo de la misma secretaría.
ARGUMENTOS FALSOS PARA TAPAR EL VERDADERO ESCÁNDALO
En medio de gritos que fueron oídos por empleados de la Casa Rosada, la reunión entre ambos –con Beliz como intermediario por ser el dueño del despacho– habría terminado con un golpe de Budassi a Rodríguez Tornquist, y aunque en su momento se pensó en llamar a la policía, finalmente todo terminó relativamente en paz. De viaje por España, Budassi dijo tener nulo contacto con Rodríguez Tornquist y aclaró que su unidad “tiene dinámica propia”, sin referencias concretas al entredicho.
En medio del silencio de radio, desde la Casa Rosada intentaron minimizar el hecho y afirmaron que todo sigue con normalidad en el primer piso de Balcarce 50.
Sin participar directamente del hecho, aunque con responsabilidad de sostener la armonía de su ámbito de trabajo, Beliz viene acusando la presión del “ala rusa” del oficialismo, que lo sindica como “promotor” del acercamiento reciente a Estados Unidos.
El secretario, que sostiene su silencio mediático, es acusado por el cristinismo de “pisar” los contratos con China para las represas Cepernic y Néstor Kirchner y la construcción del reactor nuclear Atucha 3 en la localidad bonaerense de Lima, una sospecha que llevó al senador Oscar Parrilli a presentar un pedido en la Cámara alta para que Beliz se presente a dar explicaciones. “Eso existe”, responden cerca del secretario de Asuntos Estratégicos. (La Nación)