jue. 28 de noviembre de 2024
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Conocé la relación entre el tamaño de las ciudades bonaerenses y su antigüedad

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Un repaso por la evolución de los límites de la provincia de Buenos Aires y cómo las ciudades más habitadas son aún hoy las más antiguas dentro de su territorio

Un atractivo hilo de Twitter para los amantes de la historia de la provincia de Buenos Aires provee datos no demasiado habituales en la reflexión pública. Muestra como las luchas por la independencia, las guerras civiles, las invasiones extranjeras y las campañas militares condicionaron el tamaño de sus ciudades y su territorio, que hoy abarca más de 300.000 km².

El autor de la publicación es Matías Battaglia, un politólogo y docente de varias universidades, entre ellas la UNLP, que integra “Innovaes”, una asociación civil sin fines de lucro cuyo fin es promover el estudio de políticas públicas, en los distintos niveles de gobierno para lograr una gestión más eficiente.

Hubo varias etapas en la historia de la provincia de Buenos Aires en las que su frontera oeste se modificó según el avance o el retroceso de las fuerzas armadas frente a los pueblos originarios, y Battaglia relaciona el tamaño de las ciudades bonaerenses con esos límites que se fueron ampliando.

CIUDADES DE MÁS DE 50 MIL HABITANTES
Una forma de visualizar estos cambios es observar las ciudades que se encuentran dentro de la provincia. “Si tu ciudad del interior bonaerense tiene más de 50.000 habitantes, hay altas chances de que tu ciudad esté antes (o límite) de la frontera de 1833”, explica el tweet.

Esto se debe a que las ciudades más pobladas son las más antiguas, y las que se fundaron o consolidaron durante el período colonial o las primeras décadas de la independencia.

La frontera de 1833 fue el resultado de la llamada Campaña del Desierto, liderada por el gobernador Juan Manuel de Rosas, que buscaba someter a los pueblos indígenas que habitaban las tierras al sur del río Salado. Esta campaña fue la más exitosa de las que se habían realizado hasta entonces, ya que logró ampliar el territorio provincial en unos 150.000 km², llegando hasta el río Colorado.

Se realizó contra los indios pampas, los ranqueles, los tehuelches y los mapuches, ubicados en las pampas y el norte de la Patagonia y contó con la colaboración inicial de las provincias afectadas por la frontera aborigen.

Sin embargo, esta frontera no se mantuvo estable, ya que hubo varios conflictos internos y externos que la pusieron en riesgo. Por ejemplo, en 1852, tras la batalla de Caseros, Rosas fue derrocado y exiliado, y la provincia perdió parte de su autonomía y de su territorio.

En 1865, durante la guerra del Paraguay, el ejército brasileño invadió la provincia y ocupó varias ciudades, entre ellas Bahía Blanca. En 1870, el caudillo Felipe Varela encabezó una rebelión federalista que amenazó la capital provincial.

La frontera definitiva de la provincia se estableció en 1877, luego de la segunda Campaña del Desierto, impulsada por el presidente Nicolás Avellaneda y el general Julio Argentino Roca.

El avance de los límites de la provincia de Buenos Aires que explica el porqué del tamaño de las ciudades más grandes que son las fundadas en la ubicación previa a la frontera de 1833

Esta campaña fue más extensa y violenta que la anterior, y tuvo como objetivo anexar las tierras hasta el río Negro, incorporando unos 200.000 km² más al territorio nacional. De esta forma, la provincia de Buenos Aires alcanzó su extensión actual, aunque cedió parte de su superficie a las nuevas provincias de La Pampa y Río Negro.

Un dato interesante que aporta el tweet es que algunas de las rutas que atraviesan la provincia siguen el patrón de las fronteras históricas.

Por ejemplo, la Ruta 5 y la 33 son las que más se adentran en las fronteras de 1877, mientras que el resto de las rutas más destacadas parecen repetir el patrón de las ciudades de más de 50.000 habitantes, es decir, la mayor parte de su recorrido es anterior a las fronteras de 1833.

Por otro lado, los ríos también jugaron un rol importante en la definición de los límites. El río Salado fue casi la frontera en sí misma para 1822, y cerca de Bahía Blanca, el río Colorado fue un elemento protector para la frontera de 1833/1877.

La historia de la provincia de Buenos Aires es una historia de conquistas y resistencias, de avances y retrocesos, de integración y exclusión. Las ciudades que desafían las fronteras son testimonios vivos de esa historia, que nos invita a reflexionar sobre nuestro pasado y nuestro presente. (Infocielo)

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