El salto de los servicios públicos muestra efectos de segunda ronda. Las materias primas de las panaderías no se quedaron atrás; la incidencia de los impuestos
Los aumentos en las tarifas de luz y de gas que aplicó el Gobierno de Javier Milei no solo se siente en los bolsillos de los usuarios, también tiene efectos de segunda ronda. En los últimos días se registró un aumento del 20% en el kilo de pan en un contexto de suba de costos, una alta inflación y desplome del consumo.
Para las panaderías, los servicios públicos son clave a la hora de desarrollar su actividad. “El impacto más fuerte fue en las boletas. Las últimas de gas vinieron 1.000% más altas, la luz casi un 600 por ciento. Las materias primas están 10 veces más caras que en diciembre. Además, nuestro sector tuvo paritarias”, resumieron dirigentes panaderos de la Provincia,
Es en ese marco que diferentes centros de panaderos bonaerenses informaron que desde este lunes en la provincia de Buenos Aires el precio sugerido del kilo de pan francés pasará de $1.800 a $2.200 en los barrios, un 22% más, y llegará hasta $2.400 en zonas céntricas.
En un contexto de caída del 45% en las ventas respecto al año pasado, reconocen que trasladar esa suba de costos es algo drástico. “Lo hacemos para parar un poco con los cierres de panadería, que sigan fundiendo los colegas y que quedemos sin fuente de trabajo”, explicó. La referencia para las facturas, otro clásico de los mates argentinos, quedó entre $4.500 y $5.500 la docena.