“Hay tanta diferencia entre los sabios y los ignorantes, como entre los vivos y los muertos” (Aristóteles)
Siempre hemos sostenido que la Constitución Nacional debería exigir en su texto que todo candidato a ocupar un cargo público rindiera un examen para demostrar que conoce a fondo la Ley Fundamental y por tanto, el funcionamiento de sus instituciones. Pero, lamentablemente, a diario los medios nos muestran que esa premisa está ausente en la mayoría de quienes ostentan diversas ocupaciones públicas no obstante que el citado texto en su art. 16 exige la idoneidad para el acceso a dichos cargos.
1° Nuestra Constitución, siguiendo el modelo de los EE.UU adoptó el sistema presidencialista y de allí que el art. 87 de la misma dispone que: “El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado por un ciudadano con el título de ‘Presidente de la Nación Argentina”. Siendo así, la función ejecutiva está en manos de una sola persona, lo cual descarta que otros funcionarios puedan integrar ese poder. Tal el caso de los ministros que si bien tienen asignada una función esencial ya que “…refrendarán y legalizarán los actos del presidente por medio de su firma, sin cuyo requisito carecen de eficacia…”(art.100 C.N) ello no los hace integrantes del Poder Ejecutivo, siendo que además, su elección no es popular sino que conforme al art. 99 inc. 7° cabe al presidente el nombramiento y remoción de sus ministros y a quien le basta desplazar al ministro renuente y obtener el refrendo de quien lo sustituya. Por tanto, y partiendo de este carácter unipersonal de nuestro Poder Ejecutivo, tampoco forma parte del mismo el vicepresidente. No sé si queda claro: el Poder Ejecutivo lo ejerce una sola persona, el presidente y nadie más.
2° Siguiendo el citado modelo norteamericano nuestros constituyentes dispusieron en el art. 57 que “El vicepresidente de la Nación será presidente del Senado; pero no tendrá voto sino en el caso que haya empate en la votación”; en tanto en el art. 58 se estableció que “El Senado nombrará un presidente provisorio que lo presida en caso de ausencia del vicepresidente, o cuando éste ejerce las funciones de Presidente de la Nación”. De acuerdo a las cláusulas constitucionales analizadas se advierte que el vicepresidente –que no integra el Poder Ejecutivo- tiene asignadas dos funciones de distinta naturaleza: en primer término, la principal que es su desempeño en forma permanente y por el periodo de su elección, como presidente natural del Senado, en virtud del cual dirige los debates del cuerpo, con derecho a voto sólo en caso de empate (art.57) Y por otra parte, le compete igualmente una atribución de carácter transitorio y ocasional en cuanto su calidad de primer reemplazante del Ejecutivo, a quien debe suceder temporalmente en los casos de acefalia transitoria (enfermedad o viaje al exterior) en los que debe reemplazar al presidente hasta tanto cesen las causas que la originaron; o cuando por motivos de acefalia permanente (muerte, renuncia, destitución o inhabilidad del presidente) deba completar el periodo de gobierno faltante (art.88); circunstancias en las cuales el Senado debe ser presidido por el presidente provisorio del cuerpo (art.58). Por tanto, desde la órbita de su función permanente y principal, es evidente que el vicepresidente no forma parte del Poder Ejecutivo, el cual –como dijéramos- es ejercido unipersonalmente por un ciudadano con el título de presidente de la Nación (art.87), sino que por su función constitucional como presidente nato del Senado forma parte del Poder Legislativo.
3° Es cierto que la figura del vicepresidente no ha tenido mayor trascendencia institucional en nuestro país y que, en muchas ocasiones, se han producido enfrentamientos lo cual desnuda una vez más la dificultosa relación entre ambos funcionarios y la situación desigual en que se encuentra el segundo respecto al primero; aspecto que no sólo es privativo de nuestro país sino en líneas generales de todos aquellos sistemas presidencialistas que han seguido el modelo estadounidense. La historia nos revela que la mayoría de los vicepresidentes argentinos no han tenido papeles que les dieran notoriedad pública haciendo realidad la expresión del vicepresidente de los EE.UU John Adams, cuando refiriéndose al cargo que ocupaba sostuviera que “Mi país, en su sabiduría, ha ideado para mí el cargo más insignificante que alguna vez ideara la inventiva del hombre o concibiera su imaginación”. Pero lo que no debe olvidarse es que en una república democrática existe la división de poderes y que cada uno de ellos, tiene asignado un ámbito de actuación que no puede ser vulnerado bajo apercibimiento de autoritarismo. De allí que y contrariamente al papel de sus antecesores en el cargo, la actual vicepresidente Victoria Villarruel viene demostrando un accionar personal e independiente respecto a su compañero de fórmula, el presidente Javier Milei, demostrando que no necesita ni la autorización ni el consenso no solo de éste sino de cualquier otro funcionario para opinar como le parezca en torno a cualquier tema de la agenda política, sin poder ser desautorizada por ninguno de ellos cuando no compartan sus dichos. Es que contrariamente a lo que afirmara Sarmiento en torno a las funciones del vicepresidente, es obvio que Villarruel no está “para tocar la campanilla en el Senado” sino todo lo contrario.
4° Lo expuesto viene a cuento de los dichos de hace unos días de la diputada nacional Liliana Adela Bolukalo Lemoine, conocida públicamente por su “nom de guerre”, Lilia Lemoine, quien sostuvo que la vicepresidente de la República Victoria Villarruel “ya es la peor vicepresidente de la historia”. No es difícil entender a la mentada cosplayer que ahora funge de política y además parece haberse graduado como sommelier de vicepresidentes, si uno incursiona en su huérfano CV en el que no figura el rubro “estudios”. Así, en las redes sus actividades laborales han sido las de “maquilladora, cosplayer e influencer”. Su ingreso al ámbito político fue en 2019 cuando en la lista de José Luis Espert se postuló como candidata a diputada nacional por la CABA obteniendo el 1,81% de los votos. Visto el apoyo popular recibido decidió abrirse otros caminos y allí fue donde a través de Karina Milei se vinculó a su hermano Javier, siendo contratada –como ella misma lo declara- por el actual presidente en su paso como panelista televisivo y actor en la obra de teatro “El consultorio de Milei” donde realizó la maqueta del Banco Central que en escena, Milei destruía a golpes. Esa vinculación la llevó a que durante la campaña electoral del nombrado se destacara como su íntima colaboradora, no obviamente desde el punto de vista intelectual o político, sino como ella misma lo afirmara “Yo soy la fotógrafa y la maquilladora de Milei. Ahora en campaña, lo sigo a todos lados”. Ello tuvo su premio y finalmente, fue electa en 2023 como diputada nacional, señalando que a la fecha y no obstante estar por finalizar las sesiones ordinarias del Congreso, Lemoine acaba de presentar su único proyecto de ley durante su gestión de ocho meses, lo cual se explica por su permanente presencia como panelista televisiva donde opina de cualquier tema con la misma liviandad que la caracteriza.
5° Y así es posible rastrear en dichos medios su cociente intelectual y científico, como cuando el 22 de mayo de 2020 y en plena pandemia se preguntaba en su canal de You Tube; “¿Es tan difícil agarrar a un enfermo de coronavirus, hacerlo toser arriba de una mesa y que después vaya otra persona -por supuesto sin factor de riesgo- a chupar la mesa y ver si se contagia o no se contagia” Siempre dando cátedra científica, el 9 de septiembre de 2023 también se preguntó “¿Por qué los gobiernos del mundo quieren ocultarle a la humanidad que la tierra es plana y hay una gran pared de hielo que la circunda?” y afirmó que ello era por 2 motivos: primero, por la “angustia insoportable que tendrían las personas” pero además “qué pasaría si la ciencia tuviera que dar el brazo a torcer y decir que se equivocó en algo tan fundamental como la forma de la tierra” Finalmente, y sin agotar su invalorable contribución a la ciencia, igualmente cuestionó la veracidad de las expediciones de la NASA , al decir: “Lo de la Luna sigue sintiéndose tan turbio…los mismos de la NASA te hacen dudar cuando te dicen ‘perdimos la tecnología para volver’” Por tan valiosos aportes fue que sus compañeros en mayo de 2024 la designaran como 1ª. secretaria de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados de la Nación.
6° Igualmente, no debe olvidarse tampoco su florido y académico lenguaje que hace recordar a figuras célebres de nuestra política argentina, especialmente las diatribas que a diario dirige a la vicepresidente Victoria Villarruel, como cuando cuestionó a la nombrada por no haberse manifestado contra los legisladores que visitaran a presos por crímenes de lesa humanidad al decir: “¡Me rompe soberanamente las bolas por qué carajos Victoria Villarruel no saltó” En la misma onda cultural sostuvo que “me parece pésimo que la vicepresidente tenga una clara agenda personal que la hace no acompañarnos para evitar cualquier costo político”; agregando que Villarruel “estaba meando fuera del tarro”. Y si por las dudas la vicepresidente no había interpretado sus palabras, no tuvo empacho en espetarle: “Vicky, sos nuestra vice, compórtate como tal. Qué vergüenza que te lo tenga que decir la cosplayer del grupo, ¿no?”. Sin embargo, cuando alcanzó el top ten de frases célebres fue en ocasión de un conflicto diplomático que culminó con el despido de un funcionario cuando soltó: “Me parece fantástico que lo hayan echado. Es un tipo que estaba arrodillándose, se lo veía cómo estaba a punto de sobarle la quena a alguien. Yo no quiero un funcionario en el gobierno que vaya a chuparle nada a ninguna potencia extranjera”. Y finalmente, nadie puede dudar de su capacidad política cuando en una de sus habituales apariciones televisivas en las que defendía a ultranza la reactivación de la economía del actual gobierno, dio un maravilloso ejemplo del mismo al referirse a un conocido que era arquitecto pero que ahora manejaba un Uber y que -según ella, “por supuesto, es votante nuestro”- con su profesión “no alcanzaba a pagar la tarjeta”, rematando su explicación al decir, que “como la mayoría de la gente que maneja Uber ‘es un cambio de paradigma: yo puedo mantenerme con esto” No hay duda que para la cosplayer ese es un verdadero ejemplo de la reactivación económica de su gobierno.
Por todo ello, resulta no solo preocupante que una de las legisladores que supimos conseguir ostente semejante grado de ignorancia supina sino que no obstante ello se atreva a descalificar en forma reiterada a la vicepresidente de la Nación, que fuera electa como compañera de fórmula por el propio presidente Javier Milei y que en ejercicio de sus funciones constitucionales no necesita pedir permiso para emitir sus opiniones, ni menos aún refutar en forma carente de sentido a quien ha demostrado tener suficiente aptitud o idoneidad para el cargo que ejerce. Si aplicáramos al caso la sentencia de Cleóbulo: “Nada hay tan común en el mundo como la ignorancia y los charlatanes”, no hay duda que cualquiera de nosotros sabría identificar a la destinataria de esa frase y que no sería precisamente la vicepresidente.
Siempre coincidí con Mariano Moreno y así lo he citado en reiteradas publicaciones que “Si los pueblos no se ilustran, si no se vulgarizan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale, lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas y, después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía”. Pero ello es más preocupante aún cuando quienes no se ilustran son funcionarios del propio gobierno quienes han dado ya sobradas muestras de desconocer la Constitución Nacional así como las prácticas institucionales que de ella emergen.