Facundo Tello vive un momento excepcional en su carrera. Tras un 2024 cargado de desafíos, el árbitro bahiense dialogó con CAFEXMEDIO y dejó reflexiones que resumen su notable año profesional.
“Es un año en el que sentí un reconocimiento, un respeto del mundo del fútbol, muy lindo. Eso se disfruta mucho más a veces que una medalla o una designación importante”, es la declaración que resume lo vivido en estos últimos meses.
Un año histórico
Tello arrancó el 2024 con la Recopa Sudamericana entre Fluminense y Liga de Quito, y lo cerró arbitrando la final de la Copa Libertadores entre Atlético Mineiro y Botafogo. En el medio, dirigió la Eurocopa, varios partidos clave del fútbol argentino, y dos años atrás, en Qatar, participó en dos encuentros mundialistas.
“Más allá de los logros, lo que más valoro es sentir que el fútbol confía en mí. Aunque a veces los hinchas puedan enojarse, saben que mis errores son siempre en la búsqueda de justicia”, señaló.
Entre elogios y desafíos
Un momento inolvidable para Tello ocurrió en el definitorio y reciente Vélez-Huracán, cuando la hinchada local coreó su nombre desde las tribunas. “Es algo que no le pasa a un árbitro. Fue sorpresivo, pero lo tomé con agradecimiento y respeto”, comentó. Sin embargo, reconoce que su labor está marcada por críticas constantes: “El hincha va predispuesto a echarte la culpa. Es una cuestión social, no futbolística. Pero siempre trato de bajar un mensaje de autocrítica y conciencia, mostrando que trabajamos al máximo para ser justos, aunque a veces nos equivoquemos”.
La fortaleza mental
Sobre la presión de dirigir finales como la de la Copa Libertadores o partidos mundialistas, Tello explicó que el equilibrio mental es clave: “No nací sabiendo manejar estas situaciones. Fue un aprendizaje con el tiempo, tanto como árbitro como persona. Hoy trato de no naturalizar estos desafíos, pero sí de enfocarme en disfrutar cada momento, sabiendo que son experiencias únicas que algún día extrañaré”.
Tello prioriza mantenerse concentrado, incluso cuando en la cancha se enfrenta a figuras de renombre mundial: “Mi búsqueda siempre es la justicia en mis decisiones. Perder la concentración puede afectarte y yo intento que eso no pase, independientemente de quién esté jugando”.
El idioma del arbitraje
En su ascenso internacional, Tello destacó la importancia del idioma como herramienta para su trabajo: “Aunque tenemos un lenguaje universal en la cancha, el inglés es imprescindible, no sólo en los partidos, sino en seminarios, clases y reuniones. Desde que te despertás hasta que te acostás, todo en un Mundial o Eurocopa se desarrolla en inglés”.
Tello había estudiado inglés años atrás y, aunque admite que no se sentía especialmente capacitado, las experiencias en el exterior lo ayudaron a perfeccionarlo: “La necesidad te hace evolucionar más rápido que años de estudio. Hoy me puedo hacer entender tranquilamente, aunque la práctica es lo que más me ayudó”.
Ídolos en la cancha
A lo largo de su carrera, Tello ha arbitrado a leyendas como Cristiano Ronaldo y Benzema. Sin embargo, para él lo importante es no perder la concentración ni el respeto. “Trato de naturalizar esas situaciones. Disfruto lo que estoy viviendo, pero en la cancha ellos son jugadores más”.
Con los pies en Bahía Blanca
A pesar de su proyección internacional, Tello mantiene a su ciudad natal como base. “Elijo vivir en Bahía Blanca porque me da tranquilidad, y mi familia está acá. Nunca recibí un mal trato, siempre respeto y apoyo”, aseguró. Incluso recuerda con orgullo haber colaborado en un grupo de ayuda tras el temporal que golpeó a la ciudad hace un año.
Sin pendientes
Cuando se le preguntó qué le falta lograr, Tello fue claro: “No necesito una final de Mundial. El orgullo de dirigir partidos tan importantes ya es demasiado grande. Además, en Qatar viví el mejor escenario: arbitré lo máximo posible mientras mi selección seguía adelante y pude disfrutar como hincha la consagración de Argentina”.
Facundo Tello, con humildad y profesionalismo, cerró un año que marcó su carrera para siempre, consolidándose como uno de los árbitros más respetados del fútbol mundial.