Esas fueron las palabras del Jefe Comunal, Ricardo Moccero, al, referirse al cierre de la fábrica de zapatillas Dass. “Están destruyendo la industria del calzado”, aseguró.
El cierre de la fábrica de zapatillas Dass y el despido de 360 trabajadores puso en alerta a toda la comunidad de Coronel Súarez. Es que a la problemática social que ocasiona el desempleo se suma su impacto en el comercio y hasta en la salud, según explicó su intendente, Ricardo Moccero (Unión por la Patria).
En diálogo con Infocielo, el Jefe Comunal se refirió al impacto que tuvo en la ciudad – la localidad tiene alrededor de 42 mil habitantes- la determinación de la multinacional brasileña que fabrica calzado deportivo para Adidas. “Siempre cuando es sorpresivo y hay despidos masivos es algo que nos saca a todos porque le habían dado vacaciones a los trescientos y pico de empleados y aprovecharon las vacaciones para mandar los telegramas” comentó.
“Obviamente que la fábrica no le debe nada a los empleados. La información que tenemos es que el día 19 de enero les van a pagar la indemnización con lo que se ajusta a ley. En ese aspecto no hay problema, pero sorprende que no haya habido una comunicación oficial del motivo o que es lo que pasó” explicó.
La confirmación oficial llegó al intendente Ricardo Mocero recién este lunes, con un comunicado de la empresa. “Hoy uno de los socios me mandó un comunicado en el que dicen que dada las condiciones que se están sucediendo siguen apostando al país pero desde El Dorado, Misiones, que está cerquita de Brasil y tienen todo pegado. No es un problema local sino que es más eficiente la producción allá donde no tienen prácticamente flete” indicó.
“No sabemos si van a llevarse todas las máquinas para producir allá o si simplemente despiden a los empleados y piensan vender la fábrica a algún otro grupo. No lo sabemos” agregó.
El Jefe Comunal de Coronel Súarez ubicó el caso en el contexto de la apertura a las importaciones decretada por el gobierno de Javier Miley y las desventajas comparativas que ocasiona para la industria nacional: “El calzado subió 50 % y nadie compra. Hay una recesión con el calzado deportivo en todos lados. Hay una firma que cerró en Las Flores y otra en Chivilcoy. Están destruyendo la industria del calzado. Es muy difícil para estas empresas que den marcha atrás” consideró Ricardo Moccero.
En ese marco, realizó un rápido recorrido sobre los cambios ocurridos en la fábrica de zapatillas durante los últimos 25 años: “Cuando teníamos 4 mil empleados en la época de Néstor Kirchner era impresionante lo que se movió el comercio. Después tuvimos la debacle de Macri, en 2016, que hizo algo parecido a lo de Milei que es la libre importación de calzado y se fundieron los que fabricaban los insumos y la fábrica también se vino a menos. En ese momento habían quedado 3800 y en 2019 había 800. Hace unos meses atrás habían echado a 500 y ahora la cierran definitivamente. Uno se fija cuánto cuesta un par de zapatillas producido en Coronel Suárez y el mismo par lo comprás en internet al 50% menos” detalló.
Reuniones, contacto con la Provincia y un efecto extra de los despidos para el Municipio de Coronel Suárez
Sobre las acciones del municipio, el intendente mencionó reuniones con el gremio y comunicaciones con el gobernador Axel Kicillof: “Me reuní el mismo día con el gremio. El jueves a la noche empezaron a llegar los telegramas y el viernes nos reunimos. No tenían ninguna comunicación oficial. Ellos están viajando el miércoles al ministerio de Trabajo en La Plata. De todas formas, cuando una empresa privada no debe nada y paga todo a los desempleados es muy poco lo que queda por hacer” consideró.
Sobre las gestiones con la provincia, dijo: “Lo primero que hice fue llamar al gobernador y a sus ministros de Trabajo Walter Correa y Augusto Costa para ver qué alternativas puede haber. Pero esto no es un problema del Gobernador. Una fábrica tan grande, internacional, no se arregla más que con un comprador y que ellos quieran vender así como está. Muchas gestiones no se van a poder hacer” opinó.
Por último, el intendente alertó sobre una recarga no prevista en el sistema público de salud que ocasionará la situación: “Lo que sucedió en otras oportunidades es que le pagan el fondo de desempleo y por tres meses le pagan la obra social. Después se le corta y ahí vamos a tener problemas con el hospital porque con los 500 que despidieron hace dos meses atrás se les está terminando la obra social y los que se enferman van al hospital que es el único efector importante de salud que tenemos. Hay una clínica pequeña pero la gente va al hospital y vamos a tener que prever que en tres o cuatro meses va a haber una debacle importante con este sistema de salud” alertó. (InfoCielo)