lun. 24 de febrero de 2025
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Francisco Salamone y su redescubrimiento: Del ostracismo al éxito turístico en cercanías de Bahía Blanca

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El Pasaporte Salamónico invitará a recorrer las obras del icónico arquitecto en distintos municipios bonaerenses, revalorizando su legado en la historia y el turismo. Hay 34 localidades con obras de su autoría.

Pasó del ostracismo al éxito turístico. En la provincia de Buenos Aires, el impacto de la arquitectura de Francisco Salamone sigue creciendo, y ahora se busca potenciar su reconocimiento a través del “Pasaporte Salamónico“.

Esta iniciativa, impulsada por los tres centros de interpretación situados en Saldungaray, Azul y Laprida, tiene como finalidad divulgar, preservar y poner en valor el vasto patrimonio dejado por este visionario arquitecto e ingeniero, quien transformó el paisaje urbano de 17 municipios con más de 70 obras.

Coty del Río, coordinadora del Centro de Interpretación de Saldungaray, explicó el objetivo de esta propuesta, que busca brindar una experiencia interactiva a los visitantes. “Este pasaporte físico, similar al que utilizamos para viajar, tendrá puestos de sellado en las 34 localidades donde se encuentran las obras de Salamone. Es una forma de incentivar la Ruta Salamónica y de ofrecer a cada viajero un recuerdo tangible de su recorrido“, destacó.

El proyecto se encuentra en etapa de desarrollo y se espera que esté disponible en el transcurso del año. “Estamos muy contentos y con muchas ganas de concretarlo. Más adelante podremos dar más detalles sobre cómo adquirirlo y la dinámica de uso“, agregó del Río.

Las obras de Salamone en el distrito de Tornquist
El partido de Tornquist alberga diez construcciones diseñadas por Salamone, distribuidas en varias localidades

Palacio Municipal: Un edificio que refleja la monumentalidad característica del arquitecto, con una torre que domina el paisaje urbano.

La mansión donde se rodó “Los Mochileros” en Necochea se vende. Un lugar que hospedó a estrellas como Sandro y que marcó una época en el cine argentino

Mobiliario de la Plaza de Tornquist: Bancos y luminarias diseñados con la impronta geométrica del arquitecto.

Cruz del Cementerio: Una impactante estructura de hormigón, representativa del estilo salamónico en los cementerios.

Tres Picos:

Delegación Municipal: Construcción que exhibe la solidez y funcionalidad propias de su autor.

Saldungaray:

Portal del Cementerio: Declarado Monumento Nacional Arquitectónico, es una de las obras más emblemáticas de Salamone. Su escultura de Cristo rodeada de engranajes simboliza la modernidad y el paso del tiempo.

Edificio de la Delegación Municipal: Ejemplo de la arquitectura funcionalista del diseñador.Escuela N°7: Construcción que incorpora detalles distintivos de su autoría.

Plaza Central: Elementos urbanos que reflejan el lenguaje arquitectónico de Salamone.

Matadero Municipal: Aunque ya no está en uso, sigue siendo testimonio del legado salamónico en la región.

Además, dentro de un campo privado en Tornquist se encuentra otra construcción del arquitecto, ampliando aún más su presencia en el distrito.Cuando estas obras se inauguraron el 15 de octubre de 1938, no fueron recibidas con entusiasmo. En el caso del portal del cementerio de Saldungaray, por ejemplo, la comunidad local prefería seguir ingresando por la entrada anterior, ubicada a un costado.

En aquella época, la arquitectura monumental de Salamone contrastaba con el paisaje del pueblo, que solo contaba con una casa de dos pisos, lo que llevó a que muchos calificaran sus edificaciones como “mamotretos”.

Curiosamente, en la actualidad, el portal sigue siendo la estructura más alta del lugar, junto con la iglesia donde se encuentra la Virgen Recostada (aunque esta última no es obra de Salamone, forma parte del circuito turístico de Saldungaray junto con el Fortín Pavón).

La Ruta Salamónica: un viaje por su arquitectura
La “Ruta Salamónica” ofrece diversos recorridos para conocer el legado del arquitecto en localidades como Tornquist, Saldungaray, Pringles, Laprida y San Jorge. También se pueden trazar circuitos desde Guaminí, pasando por Carhué, Casbas, Garré, Tres Lomas y Pellegrini. Esta iniciativa busca conectar las distintas obras en un itinerario que invita a redescubrir la impronta salamónica.

“Invitamos a todos a conocer el legado de Salamone y a visitar nuestro Centro de Interpretación, ubicado en Avenida Corrales y Pavón, en Saldungaray. Estamos abiertos todos los días, excepto los miércoles, y la entrada es gratuita“, concluyó Coty del Río.

Instagram: @centrosalamonesaldungaray

Facebook: Centro de Interpretación Salamone Saldungaray

Francisco Salamone: del olvido al reconocimiento

Francisco Salamone (1897-1959) fue un arquitecto e ingeniero ítalo-argentino, cuya obra monumental transformó la provincia de Buenos Aires entre 1936 y 1940. Su estilo, una fusión de art déco, monumentalismo y funcionalismo, dejó su huella en más de 60 municipios bonaerenses, donde diseñó edificios públicos que aún hoy sorprenden por su envergadura y vanguardia.

Uno de los lugares donde su impacto fue más evidente es Tornquist. En un contexto de modernización impulsado por el gobernador Manuel Fresco, Salamone llevó adelante proyectos que no solo respondían a necesidades administrativas, sino que también representaban la fuerza del Estado y el progreso de la región. El Palacio Municipal de Tornquist, con su imponente torre central, es una de las expresiones más icónicas de su estilo, al igual que el matadero municipal, donde aplicó su característico monumentalismo incluso en estructuras de uso práctico.

La inauguración de sus obras en Tornquist marcó un cambio radical en el perfil urbano del distrito. La torre del palacio comunal se convirtió en un símbolo de la institucionalidad local, mientras que el matadero, con su acceso monumental, redefinió la estética de los edificios de servicios públicos.

Sin embargo, tras el cambio de gobierno en 1940 y la merma en la inversión en obras públicas, Salamone se alejó de la arquitectura y se volcó a la construcción privada. Pasó sus últimos años en Buenos Aires, donde falleció el 8 de agosto de 1959, en un relativo anonimato.

Por décadas, su obra fue ignorada, hasta que a finales del siglo XX comenzó un resurgimiento del interés por su trabajo. Investigaciones, exposiciones y circuitos turísticos han devuelto a Salamone el reconocimiento que merece, consolidándolo como una figura clave en la historia arquitectónica argentina. (Infocielo)