La iniciativa fue apoyada por unanimidad por el Concejo Deliberante de la ciudad bonaerense.
En las últimas horas, el Concejo Deliberante del municipio bonaerense de Avellaneda aprobó por unanimidad la donación de $1.000 millones destinados a la reconstrucción de los edificios y los vecinos damnificados por el temporal en Bahía Blanca, cuya vuelta a la normalidad costará al menos $400.000 millones.
En la misma línea, los funcionarios de la gestión del intendente de Unión por la Patria, Jorge Ferraresi, confirmaron que realizarán un aporte mensual de su salario para contribuir con la asistencia a los vecinos del sur bonaerense que recién esta semana pusieron manos a la obra para reconstruir la ciudad.
Es preciso mencionar que, la decisión de enviar $1.000 millones a Bahía Blanca fue respaldada por todos los bloques que integran el Concejo Deliberante de Avellaneda, lo que permitió una rápida aprobación del proyecto impulsado por el oficialismo local.
En tanto, los fondos que enviará Ferraresi a su par de Bahía Blanca, Federico Susbielles, estarán destinados a la reconstrucción de la infraestructura comunitaria y la restauración de servicios esenciales que se vieron brutalmente afectados por la inundación del viernes pasado.
Para garantizar la correcta aplicación de los recursos, el cuerpo legislativo de Avellaneda sancionó la creación de una comisión de seguimiento que contará con representantes de la oposición, y tendrá la tarea de supervisar el destino del dinero.
Según lo estipulado en la ordenanza, la ayuda económica será enviada en nueve cuotas consecutivas e iguales, al tiempo que el municipio liderado por Ferraresi anunció la apertura de una cuenta en el Banco Provincia para que los vecinos que deseen colaborar puedan realizar sus aportes de manera voluntaria.
“Sabemos de la generosidad de nuestra comunidad, así que invitamos a quienes quieran sumarse con su aporte personal”, expresaron desde el gobierno local, destacando la importancia de la solidaridad en momentos críticos para la ciudad, las autoridades y los vecinos de Bahía Blanca.
A una semana de la trágica inundación, Bahía Blanca empieza a recuperar su ritmo con esfuerzo y el compromiso de toda la comunidad. En este contexto, este viernes está prevista la vuelta a clases de alumnos y docentes en 15 jardines de infantes y cinco escuelas, luego de una evaluación edilicia realizada por las autoridades educativas.
Sólo 15 jardines y 5 escuelas lograron volver a las clases en Bahía Blanca, aunque aún no hablan de “normalidad” en las instituciones educativas.
Según informó la Jefatura Regional de Educación Nº22, entre los establecimientos de gestión pública que retomarán sus actividades se encuentran los jardines 22, 25, 28 y 40, junto con las escuelas primarias 11 y 6. En el ámbito privado, reabrirán sus puertas los jardines Abejitas Laboriosas, Abracadabra, Ángeles, Cerezo, Colibrí, La Salle, Mi Amiguito Gualeguay, Palihue, Tía Ada, Tía Gimena y Vuela Colibrí, además de los colegios Rosario Vera Peñaloza, Sagrado Corazón e Incudi.
La decisión fue tomada en conjunto con la Jefatura de Educación Distrital Bahía Blanca y responde a una “exhaustiva evaluación de las condiciones edilicias de las escuelas”. Según detalló el organismo, se trabajó en la infraestructura, los servicios básicos, la accesibilidad de los edificios y la desinfección de cada institución para garantizar un regreso seguro.
Asimismo, desde la Jefatura de Educación Distrital informaron que aquellos alumnos, docentes y auxiliares que presenten dificultades particulares por las consecuencias de la inundación contarán con facilidades en su asistencia, y cada caso será evaluado individualmente.
“Valoramos enormemente el trabajo solidario de todas las comunidades escolares ante esta contingencia”, afirmaron en un comunicado firmado por la inspectora jefa distrital Julieta Conti, junto a Claudio Martini y Luis Soifer, inspectores jefe regional de gestión pública y privada, respectivamente.
Es preciso mencionar que, este jueves, el Comité de Contingencia de Bahía Blanca informó que hay un total de 56 escuelas que presentan daños graves, con 75 que tienen afectaciones medianas o leves, y 101 se encuentran en condiciones aceptables. A estos datos se suman los relevados por la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de Argentina (AIEPA), que visitó los 96 servicios educativos de gestión privada en la ciudad.
“Cada institución conoce su propia situación y la de su comunidad educativa, y serán ellas quienes determinen los pasos hacia la normalización”, explicó el titular de AIEPA, Martín Zurita. En esa línea, el líder de la organización enfatizó que la entidad “acompaña solidariamente a todos los afectados y está apoyando activamente las campañas de donación destinadas a las escuelas damnificadas”.
Es preciso mencionar que, la realidad de cada institución determinará el regreso a clases, aunque en localidades linderas a Bahía Blanca, como Ingeniero White y Cerri, la situación sigue siendo especialmente crítica. Para la comunidad educativa, la preocupación no se centra exclusivamente en lo académico, sino en la contención de los niños y niñas que sufren las consecuencias de la inundación.
“Hoy el foco de nuestro equipo directivo y de gestión no está en lo pedagógico, sino en la contención”, afirmó Santiago Del Collado, representante legal del Colegio Victoria Ocampo de Bahía Blanca. “Sabemos que la educación y la vuelta a clases es clave para los chicos, pero en este momento lo urgente es que tanto las familias como los docentes puedan recuperar un mínimo de estabilidad”, enfatizó.
En ese sentido, la referente de AIEPA en Bahía Blanca y representante legal del Instituto Superior Pedro Goyena, Miriam Udi, describió un panorama desolador: “Se ha tornado un caos. Incluso la ciudad ha perdido su sonido. La gente no habla. Se trabaja, se trabaja y se trabaja, pero como si fuéramos robots“, lamentó. (Diputados Bs As)
