En el subsuelo del edificio de San Juan 670, autoridades de la Universidad Nacional del Sur recibieron de Grupo Wolko las dos primeras aulas recuperadas como donación, tras la inundación del 7 de marzo.
Esta iniciativa surgió del propio grupo empresario, compuesto en su mayoría por graduados de la UNS, y se materializó en un convenio firmado el pasado 15 de mayo. Por este acuerdo, Grupo Wolko aportó la mano de obra de forma gratuita y colaboró con la recaudación de fondos para los materiales. Luego de trabajos en muros, aberturas, instalaciones, pisos, pinturas y revestimientos, las dos primeras aulas ya se encuentran finalizadas y listas para volver a ser usadas por los estudiantes.
“Nosotros somos un grupo de empresas y *siempre quisimos colaborar, devolver a la comunidad lo que nos ha dado con la posibilidad de estudiar en una universidad pública. Nosotros tenemos un compromiso moral con la Universidad. Por eso luego de la inundación nos acercamos y nos pusimos a disposición, y vimos que hay cuatro aulas que se pueden recuperar relativamente rápido”, explicó el contador Javier Holowiniec, director del grupo Wolko y uno de los firmantes del acuerdo.
“Yo vengo de un pequeño pueblo, Beltrán, en la provincia de Río Negro, y gran parte de lo que logré se lo debo a la universidad pública”, agregó.
Las aulas reparadas se encuentran en el edificio de San Juan 670, y resultaron severamente afectadas por la inundación sufrida en la ciudad el pasado 7 de marzo. Allí se realizan actividades de los Departamentos de Geología y de Biología, Bioquímica y Farmacia.
A partir de mañana, y en la semana en la que inicia el segundo cuatrimestre del año, las aulas volverán a utilizarse, brindando más espacios para estudiantes y docentes de cinco carreras de la Universidad.
