La política de la Provincia vivió este jueves un episodio de alto voltaje que terminó en escándalo. “Ven cómo me cagan de Provincia, le dan mercadería a este que me hace la interna”, habría expresado uno de los involucrados
El intendente camporista Fernando Raitelli quedó filmado a los golpes con un concejal afín a Mario Secco en medio de la feroz interna peronista local.
La política de Brandsen vivió este jueves un episodio de alto voltaje que terminó en escándalo. El intendente camporista Fernando Raitelli quedó registrado en videos a las piñas con Lucas Bronicardi, concejal del Frente Grande, espacio que integra Fuerza Patria a nivel local. El edil en cuestión responde políticamente al intendente de Ensenada, Mario Secco, y mantiene desde hace tiempo un duro enfrentamiento con el jefe comunal.
Según testigos, el cruce se originó cuando Raitelli pasó frente al local partidario del concejal y observó que allí descargaban mercadería enviada desde la Provincia. “Ven cómo me cagan de Provincia, le dan mercadería a este que me hace la interna”, habría lanzado el intendente, visiblemente enojado, antes de que la discusión escalara hasta el intercambio de golpes que quedó registrado en los videos que circularon rápidamente en la ciudad.
El trasfondo de la pelea remite a una interna que se fue agudizando en los últimos meses. Bronicardi, que responde a Secco, le viene marcando el paso a Raitelli dentro del Concejo Deliberante y no ahorra críticas a su gestión. El punto más álgido se dio cuando votó en contra de la radicación de una termoeléctrica, un proyecto clave para el intendente que prometía generar alrededor de 300 empleos en Brandsen. La caída de esa iniciativa encendió aún más la bronca entre ambos sectores.
Con los videos en circulación y el escándalo instalado, el episodio promete escalar en el plano político provincial y nacional, con una interna peronista que no da tregua. El intendente de Brandsen se muestra alineado con La Cámpora, mientras que el edil opositor interno actúa bajo el paraguas de Fuerza Patria y con respaldo del camporismo duro de Ensenada. La pelea expone la profundidad de las tensiones dentro del peronismo local y suma un nuevo capítulo de violencia en medio de las internas que atraviesan al oficialismo.
