La senadora bonaerense Eugenia Gil presentó un proyecto para respaldar a los comercios de barrio de toda la Provincia con beneficios impositivos.
La senadora de la provincia de Buenos Aires del bloque UCR-Cambio Federal, Eugenia Gil, presentó un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense que busca promover el desarrollo, fortalecimiento y sostenibilidad de los comercios de barrio en la región, a partir de un alivio impositivo y de herramientas de financiamiento.
Entre las medidas de fortalecimiento previstas para los comercios de barrio, Gil contempló la posibilidad de otorgar créditos blandos destinados a capital de trabajo o mejoras en infraestructura, además de aplicar exenciones o reducciones impositivas transitorias, escalonadas y progresivas sobre tributos como Ingresos Brutos, Tasas Municipales y Sellos.
Es que, según la senadora bonaerense del bloque UCR-Cambio Federal, estos instrumentos buscan aliviar la carga económica que enfrentan los comercios de barrio radicados en toda la provincia de Buenos Aires, favoreciendo la reinversión en sus propios negocios y mejorando su capacidad de competir en un mercado cada vez más exigente.
Los beneficiarios, deberán ser comerciantes inscriptos en la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y en la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), que cuenten con hasta quince empleados registrados y al menos un punto de venta físico, con inclusión de monotributistas, cooperativas, feriantes y unidades comerciales sin punto fijo que estén debidamente registradas.
En este contexto, el proyecto incluye un capítulo destinado a la capacitación gratuita en áreas clave para el crecimiento comercial de los comercios de barrio como la gestión empresarial, la digitalización, el comercio electrónico, el marketing y la implementación de programas de mentoría entre comerciantes y nuevos emprendedores con el objetivo de garantizar la continuidad de los emprendimientos familiares.
De esta manera, el escrito que lleva la firma de Gil promueve la creación y fortalecimiento de circuitos comerciales barriales y ferias locales, con el objetivo de incentivar la circulación de productos y servicios en las comunidades. Este punto busca consolidar la identidad local, fomentar el consumo responsable y propiciar un desarrollo económico más equilibrado, en contraposición a la concentración que generan las grandes cadenas de distribución.
Otro aspecto central de la iniciativa que busca proteger a los comercios de barrio es la facilitación del acceso a tecnologías de pago digital y sistemas de facturación electrónica, con el fin de que los pequeños comerciantes puedan adaptarse a los nuevos hábitos de consumo y a los requisitos tributarios actuales. Así, la incorporación de estas herramientas promueve la modernización de la gestión, una mejora en la transparencia y la generación de mayor confianza entre los clientes.
Por caso, la propuesta legislativa de Gil prevé además la creación del Registro Provincial de Comercios Locales (RPCL), en el que deberán inscribirse aquellos comercios de barrio interesados en acceder a los beneficios de la ley, que permitirá identificar, monitorear y brindar asistencia de manera efectiva, garantizar que las políticas públicas lleguen a los actores que realmente lo necesitan y evitar la discrecionalidad en la aplicación de los programas.
En cuanto a la implementación, el proyecto establece la posibilidad de que la provincia celebre convenios con los municipios, lo que permitirá una descentralización efectiva de los programas destinados a los comercios de barrio, y una adaptación de las políticas públicas a las necesidades particulares de cada localidad bonaerense.
En la misma línea, el escrito que lleva la firma de Eugenia Gil prevé la inclusión de cámaras locales para garantizar la participación de las entidades representativas en la ejecución de las políticas destinadas a los comercios de barrio y reforzar así el carácter federal y cercano de la iniciativa.
En los fundamentos, Gil destacó que los comercios de barrio generan empleo local, promueven la circulación de la riqueza dentro de la comunidad y cumplen un rol social y cultural que fortalece los vínculos entre vecinos, al tiempo que remarcó que en los últimos años estos establecimientos enfrentaron una competencia desigual frente a las grandes cadenas, que se sumó a cargas impositivas elevadas, falta de financiamiento y limitaciones en infraestructura y promoción de productos.
Por eso, la senadora argumentó que la ley no solo apunta a un beneficio económico sino también a un impacto social positivo para los comercios de barrio, ya que busca reforzar la identidad de las comunidades, impulsar el desarrollo local y contribuir a la construcción de ciudades y pueblos más sostenibles y solidarios. En esa línea, Gil subrayó que la medida responde a la necesidad de preservar a los negocios de cercanía como actores estratégicos en la economía bonaerense y como espacios de integración en la vida cotidiana de los vecinos.
En última instancia, el proyecto solicita la aprobación del cuerpo legislativo como reconocimiento a la labor diaria de los comerciantes de proximidad y como una herramienta concreta para garantizar su continuidad y prosperidad en toda la provincia de Buenos Aires, en un contexto en el que se requieren políticas activas para sostener a los sectores más vulnerables del entramado económico. (DiputadosBsAs)
