En una tensa entrevista con CAFEXMEDIO, Carlos Alonso, concejal de La Libertad Avanza, expuso graves irregularidades dentro del Concejo Deliberante de Bahía Blanca, las cuales, según afirma, incluyen violaciones al reglamento, usurpación de su oficina y ataques personales por parte de algunos de sus colegas.
Particularmente, el concejal enfatizó el enfrentamiento con la Presidenta del HCD, María Teresa Gonard, a quien acusa de forzar su salida como presidente del bloque de La Libertad Avanza, además de señalarla como la responsable de allanamientos ilegales en su espacio de trabajo.
“Sorpresa ingrata”: Alonso denuncia maniobras antirreglamentarias
El detonante de esta controversia fue la incorporación al bloque de La Libertad Avanza de concejales que originalmente pertenecían a otros partidos, como Juntos por el Cambio y el peronismo. Alonso se mostró indignado por la adhesión de Valeria Rodríguez, Marcos Streitenberger y Silvina Rubio a su espacio político, algo que considera una maniobra irregular. Para el concejal, el reglamento del Concejo es claro: los ediles no pueden cambiar de bloque de forma arbitraria, mucho menos cuando han sido elegidos por un espacio político distinto.
Alonso citó el artículo 23 bis del reglamento interno, que establece que los concejales exiliados de sus bloques no pueden formar nuevas agrupaciones ni participar en la elección de autoridades parlamentarias. “Esto no es una cuestión de si te podés o no pasar de un bloque a otro, reglamentariamente no lo podés hacer”, explicó con firmeza, y agregó que las acciones recientes de sus colegas son una clara violación de estas normativas.
El momento más crítico, según Alonso, ocurrió cuando un grupo de concejales se reunió sin su presencia para elegir a una nueva presidenta del bloque de La Libertad Avanza, cargo que él ocupaba hasta ese momento. Lo que más le preocupa es que esta decisión se tomó sin su conocimiento y, aún peor, sin su consentimiento. “Se juntaron sin mí, que soy el presidente, y nombraron como presidenta a Valeria Rodríguez, una persona que hasta hace poco pertenecía a Juntos por el Cambio”, denunció Alonso, calificando el acto como un atropello institucional.
Usurpación y robo: la ocupación de su oficina
El conflicto no se limitó a cuestiones políticas. Según Alonso, su oficina en el Concejo Deliberante fue ocupada sin autorización y se le impidió el ingreso. En lo que describe como una serie de acciones ilegales y antirreglamentarias, denunció públicamente que, durante esta ocupación, le sustrajeron objetos personales, entre ellos una cadena de oro y una lapicera. Aunque interpuso una denuncia penal por estos hechos, Alonso dejó claro que lo más grave no es el robo en sí, sino lo que implica desde una perspectiva institucional: un abuso de autoridad y la violación de los deberes de funcionario público, contemplados en los artículos 248 y 249 del Código Penal.
“No quiero que la gente se enfoque solo en el robo de los objetos. Lo más importante es el incumplimiento de las normas y el abuso de poder. Esto es una señal de que las instituciones en Bahía Blanca están siendo vulneradas”, afirmó con preocupación, al tiempo que criticó la pasividad de algunos concejales que, según él, prefieren mirar hacia otro lado en lugar de exigir que se respeten las normativas vigentes.
El choque con Marité Gonard: el centro de la polémica
Uno de los capítulos más ásperos de este conflicto es el enfrentamiento entre Alonso y Gonard, Presidenta del cuerpo deliberativo y concejala del mismo bloque. Gonard no sólo ha sido una de las figuras clave detrás de los movimientos de La Libertad Avanza, sino que además lanzó graves acusaciones contra Alonso, sugiriendo que el concejal estaría trabajando para el kirchnerismo, lo que agravó aún más las tensiones.
El origen de esta acusación radicaría, según Alonso, en una votación realizada en diciembre de 2023 sobre el aumento de la tasa de Alumbrado, Barrido y Conservación. Alonso defendió su voto, argumentando que la actualización solo reflejaba la inflación de ese mes y que el acuerdo había sido consensuado entre todos los concejales, incluida Gonard, quien votó a favor del aumento. Sin embargo, Alonso manifiesta que Gonard cambió su postura públicamente, acusandolo de favorecer intereses kirchneristas, algo que el concejal niega rotundamente. “A mí me sorprende que me diga eso por haber actualizado un servicio, cuando nuestro propio presidente, Javier Milei, ha dicho que hay que pagar lo que vale y quitar los subsidios”, explicó Alonso, visiblemente molesto.
El conflicto escaló cuando Alonso decidió publicar en su cuenta de X (anteriormente Twitter) capturas de pantalla de un chat privado que revelaba que Gonard le había solicitado una reunión de bloque sabiendo que Alonso no podría asistir por estar de viaje en Buenos Aires, lo que el concejal interpreta como una maniobra deliberada para excluirlo y avanzar en la designación de Valeria Rodríguez como presidenta del bloque. “Es una falta total de respeto por las instituciones. No podés hacer lo que quieras cuando hay un reglamento. Las facultades del presidente del Concejo no incluyen lo que está pasando”, criticó duramente Alonso.
Alonso lleva el conflicto a la justicia
Con el ambiente caldeado, Alonso no se queda solo en las denuncias mediáticas. El concejal ha decidido llevar el conflicto a la justicia, donde espera que se respeten las normativas y se revierta lo que considera un golpe interno en su bloque. Al mismo tiempo, hizo un llamado a sus colegas del Concejo Deliberante para que tomen cartas en el asunto y pidan un cambio en la presidencia del cuerpo. “Estoy pidiéndole al resto de los concejales que se pongan los pantalones largos y actúen ante estas acciones antirreglamentarias”, insistió.
La tensión también se ha trasladado a las redes sociales, donde Alonso ha sido muy activo en X, compartiendo pruebas y documentos que, según él, respaldan su postura. En una de sus publicaciones más recientes, citó el artículo 24 del reglamento interno del Concejo Deliberante, que establece las facultades de la presidencia, subrayando que lo que ha ocurrido en su bloque no se ajusta a estas disposiciones.
Un futuro incierto
El desenlace de este conflicto todavía es incierto. Mientras Alonso sigue firme en su lucha por recuperar la presidencia de su bloque, la situación dentro del Concejo Deliberante de Bahía Blanca sigue deteriorándose. El concejal ha dejado claro que no descansará hasta que se respeten las normas y se restablezca el orden institucional. “No podés atropellar las leyes y las normativas internas porque te conviene políticamente. Para algo están los reglamentos”, concluyó.
Por ahora, el escenario político local parece lejos de estabilizarse, y la disputa entre Alonso y Gonard es solo una de las muchas aristas de un conflicto que tiene en vilo a la política bahiense.
