Su padre corría para liberarse del estrés y él lo acompañaba de chico por los parques de Bahía Blanca. Entonces surgió una pasión en Julián Alonso que no imaginó que varios años después lo llevaría a vivir a Iten, en Kenia, conocida como la “tierra de campeones” del running.
Iten estuvo durante años en la mira de Julián, pero fue en 2018 cuando se animó –con la ayuda de su mujer, Gina, quien contactó a un español que ya había vivido la experiencia keniata- a viajar a ese pueblo remoto para unas vacaciones de 40 días en las que confirmó que ahí es donde quería vivir.
Al año siguiente volvió, nuevamente solo, y en 2021, después de una pandemia que les hizo replantearse su vida, logró convencer a Gina de cambiar Bahía Blanca por Iten, según cuenta Julián a Embajada Argentina, el podcast de LA NACION que tiene como protagonistas a deportistas nacionales que viven y desarrollan su talento en distintos lugares del mundo.
El runner amateur, que también es kinesiólogo –profesión que hoy ejerce de manera virtual- reconoce que su nivel mejoró ostensiblemente desde que entrena en Iten y revela por qué los keniatas son los mejores corredores del mundo.
Además, explica cómo se adaptó a un estilo de vida tan distinto al argentino, a partir de una frase keniata que se hizo popular por el clásico infantil El Rey León: “Hakuna Matata”.
“Lo único que hacen rápido es correr, después el resto es todo lento. Tienen mucha paciencia. Tampoco hay que idealizar demasiado, realmente es dura la vida acá. Pero tienen tranquilidad y confianza de que va a estar todo bien”, dijo al diario La Nación.