Santa Trinidad, una de las colonias de Coronel Suárez, fue la más afectada por el intenso temporal que golpeó la región en las últimas horas.
Guillermo Appelhanz, delegado de la localidad, describió en CAFEXMEDIO la situación como un hecho sin precedentes en la zona: “Vivimos un momento muy difícil. Precipitó 112 milímetros en apenas una hora y veinte minutos, algo que no estamos acostumbrados a ver aquí”.
Las lluvias torrenciales provocaron inundaciones en diversos puntos de la colonia, afectando especialmente al barrio Manantiales, Plan Federal 1 (ubicado frente al cementerio) y la calle Oro. “El agua ingresó a las viviendas y colapsó las cloacas en algunos sectores. No solo entraba por las puertas, sino también por los baños”, relató Appelhanz, quien también mencionó la impotencia de los vecinos ante la fuerza del agua.
Si bien no se registraron evacuaciones, desde el municipio se organizaron operativos de emergencia para contener la situación. “La gente no se quería ir de sus casas, así que desde el municipio, con la ayuda de corralones y vecinos, repartimos bolsas de arena para evitar mayores daños”, explicó el delegado. Además, destacó la rápida respuesta del intendente Ricardo Moccero, quien regresó de un viaje a Buenos Aires para coordinar la asistencia.
El temporal también movilizó a distintas fuerzas de emergencia. “Bomberos voluntarios de Bahía Blanca y personal de Defensa Civil de La Plata se hicieron presentes para colaborar con la situación. Fue un trabajo coordinado y solidario”, detalló Appelhanz.
Ante la continuidad de las lluvias y la alerta meteorológica vigente, se suspendieron las clases en la localidad hasta nuevo aviso. “En una reunión con especialistas se mencionó que estos fenómenos climáticos serán cada vez más frecuentes. Debemos prepararnos y trabajar en mejoras para el drenaje de agua”, aseguró el delegado.
Pese a la gravedad de la situación, Appelhanz rescató la solidaridad de los vecinos y comerciantes de la zona: “Me sorprendió para bien ver tanta gente colaborando. Se armaron equipos rápidamente y todos aportaron su granito de arena para ayudar”.
Mientras se aguarda que el clima mejore y el agua termine de drenar, desde Santa Trinidad se mantienen en alerta y con la esperanza de una pronta normalización. “Lo importante es que nadie bajó los brazos. Estamos haciendo todo lo posible por salir adelante”, concluyó Appelhanz.
