En diálogo con CAFEXMEDIO, Nicolás García Mayor compartió su experiencia internacional como creador de un sistema de vivienda de emergencia desplegable, su aplicación en escenarios de catástrofe y guerra, y el desembarco reciente de su invento en Bahía Blanca, tras los trágicos temporales sufridos por la ciudad.
García Mayor, fundador de la empresa Cmax System, explicó que su proyecto de innovación habitacional nació como una tesis universitaria hace 25 años y fue concebido como una respuesta concreta a las necesidades más urgentes en contextos de crisis humanitaria. “Nosotros lo enfocamos desde ese lado: seguridad e innovación habitacional, pero de emergencia”, definió.
Con sede actual en Washington D.C. y una planta de producción en Perú, el sistema desarrollado por García Mayor —una unidad plegable que se transporta con facilidad y se despliega en pocos minutos— ya se encuentra operativo en más de 12 países. La idea, explicó, es ofrecer “un lugar limpio y digno para vivir” a personas desplazadas por desastres naturales, conflictos armados o situaciones críticas de infraestructura.
En Bahía Blanca, el sistema fue presentado en alianza con la empresa local Mixer, con el objetivo de ofrecer soluciones tanto para emergencias habitacionales como para usos industriales y sanitarios. “Hicimos un acuerdo para el alquiler y venta de nuestras unidades aquí en la región”, detalló García Mayor, y remarcó que, por cada diez unidades vendidas, la empresa dona una para ayuda humanitaria.
Una de las experiencias más extremas que atravesó fue su labor en Ucrania, donde estuvo durante tres meses en plena guerra. Allí, su invento fue utilizado para desplegar hospitales móviles en zonas de conflicto: “Nunca estuve de producto en un contexto de guerra y tampoco imaginé que iba a beneficiar para poder hacer un despliegue tan rápido, simple, sin grúa, sin nada. Y poder ayudar a la gente afectada por las bombas”.
Conmovido, reflexionó sobre el contraste entre las catástrofes naturales y los conflictos bélicos: “He estado en terremotos, en Haití, en México… pero la guerra es indescifrable. En cualquier desastre natural se intenta salvar vidas; en una guerra, lo que intentan es matar”.
A sus 46 años, García Mayor sigue impulsando su proyecto a nivel mundial, trabajando con organizaciones como Médicos Sin Fronteras y gobiernos como el de Japón. Aunque admite que el recorrido ha sido arduo, asegura que su motor es “entender la importancia de estar respirando y de las cosas simples de la vida”.
En su despedida, dejó un mensaje claro para la comunidad bahiense: “Fuerza, y a prepararse, porque lamentablemente ya sabemos que este tipo de situaciones se repiten y tenemos que hacernos cargo”.
