Así lo calificó Enrique Gandolfo, Secretario General de la CTA Bahía Blanca. “Pésima dicción, enormes dificultades para leer un texto escrito, una barra de aplaudidores que avergonzaría a cualquier persona sensata, un desproporcionado operativo de seguridad alrededor de un evento que no convocó a nadie frente al Congreso”.
El dirigente gremial agregó que “todo eso fue el cotillón que rodeó la apertura de las sesiones legislativas en el Congreso, a partir del discurso del presidente Milei. Una pregunta rodea toda la lectura, del mandatario argentino: ¿De qué país habla? ¿En qué país vive?”.
“Repasar los conceptos de Milei significa comprender mejor el cinismo de una gestión que empuja cada día a miles de personas a la pobreza y el desempleo, y lo sigue haciendo a partir de un mensaje sustentado en la mentira, pero principalmente en el cinismo: es engaño y autoayuda, es mentir y prometer esperanzas, es repetir hasta instalar el absurdo de una realidad paralela, en la que todo mejora”.
“Que esta runfla patoteril haya ganado una elección y siga gobernando con esta misma estrategia luego de más de un año de desastre, es una muy mala noticia para el pueblo trabajador en su conjunto”, prosiguió.
“Ahora bien en el discurso, y no por casualidad, no mencionó la estafa que recorre el mundo: la que el presidente promovió a partir de un tweet personal secundado por una banda de delincuentes de las criptomonedas”, agregó Gandolfo.
“Aún así, las circunstancias y la magnitud de este fraude,ayudan a disimular que toda la economía de Milei-Caputo es una estafa piramidal”.
“Cabe pensar entonces ¿qué diferencia al Milei estafador del Milei Presidente?. En los dos casos ¿no se repite la idea de enriquecer a unos pocos y emprobecer a muchos más?”.
El dirigente sindical dijo que “desde nuestro lugar de participación y representación en un sindicato no vemos nuestro rol como el de sólo diagnosticadores de esta dura realidad. No estamos para ofrecer la otra mejilla”.
“Vemos como alternativa y necesidad la articulación de una resistencia colectiva o una degradación social sin límites, en la cual un puñado de grandes banqueros y empresarios acumula enormes riquezas mientras más y más cuerpos de mayores y niñeces se debate en la miseria y hasta duerme por cientos en las calles como ya está pasando”.
“En tal sentido vemos importante avanzar en la crítica al gobierno de Milei no solo porque el presidente sea un violento, un delirante o un corrupto sino también porque encarna un proyecto político cuyo signo principal lo patentiza la repugnante foto del Presidente regalando una motosierra a Elon Musk :gobierna para esa gente. Allá en Wall Street y aquí en el país”.
Finalmente Gandolfo expresó que “olvida quizás que hay un actor colectivo que puede poner fin a tanta injusticia: el pueblo movilizado en las calles para defender sus derechos y plantar otro proyecto de país que merezca ser vivido”.
