Marcelo Alonso, representante de la Cámara de Estacioneros Local, analizó el anuncio del Ministro Federico Sturzenegger sobre la implementación del autoservicio de combustible en las estaciones argentinas, una medida que, según expresó en CAFEXMEDIO, enfrenta serias dificultades para adaptarse al contexto del país.
“Ya hemos transitado esto en algún momento y no fue un éxito. En Argentina, el uso de efectivo sigue siendo predominante, y la inseguridad en materia de tarjetas de crédito es un gran desafío”, señaló Alonso.
El sistema, popular en países como Estados Unidos, presenta diferencias significativas con respecto al mercado argentino. “Allá el cliente interactúa directamente con el surtidor mediante tarjetas, pero acá tendríamos que verificar documentos, caras y realizar más controles”, explicó.
Además, mencionó complicaciones específicas con el gasoil, un combustible ampliamente utilizado en Argentina: “Es sucio, mancha y generará incomodidades. Habrá que pensar en soluciones como proveer guantes para los clientes”.
Alonso también se refirió a las implicancias económicas y laborales de este modelo. “Es cierto que reduciría gastos en personal, pero también traería pérdida de puestos de trabajo. Sin embargo, se podría pensar en una isla de autoservicio dentro de las estaciones, como prueba piloto, ofreciendo un precio diferencial para quienes opten por cargar por su cuenta”.
Finalmente, el representante enfatizó que el autoservicio total no es viable en el país en este momento: “No existe la infraestructura ni los hábitos necesarios para que funcione. Hoy, más del 50% de las transacciones se realizan en efectivo. Implementar este sistema requerirá tiempo y pruebas específicas”.
El debate sobre el autoservicio abre un nuevo capítulo en el sector, con opiniones encontradas y un futuro incierto en torno a su implementación en Argentina.