Saldungaray, un pintoresco pueblo con una fuerte identidad histórica, revive cada verano su tradicional carnaval, una celebración que trasciende el tiempo y refuerza el espíritu comunitario. Desde sus inicios, este evento ha sido un punto de encuentro para vecinos y visitantes, quienes se sumergen en la alegría de los festejos y la magia de las comparsas.
Este año, el carnaval contó con la participación de agrupaciones locales y regionales, ofreciendo un espectáculo vibrante lleno de música, baile y color. “Es una fiesta que nos une a todos. Aquí cada uno aporta lo que puede para que la celebración siga viva”, comentó Raúl Martínez en CAFEXMEDIO, uno de los organizadores del evento.
Para los habitantes de Saldungaray, el carnaval es mucho más que un festejo: es una expresión de su identidad y un reflejo de su historia. Clara Gómez, vecina de toda la vida, expresó: “Recuerdo cuando mis abuelos me traían de chica. Ver que sigue vigente y que las nuevas generaciones lo disfrutan tanto como nosotros lo hacíamos es emocionante”.
Además de las comparsas y los desfiles, el evento también brinda un impulso económico a la comunidad, atrayendo turistas y promoviendo la producción local. Comerciantes y artesanos aprovechan la afluencia de público para ofrecer sus productos. “Estos días son clave para nosotros. La gente se acerca, compra y disfruta de lo que ofrecemos”, señaló Miguel Rodríguez, dueño de un puesto de comidas típicas.
El carnaval de Saldungaray sigue consolidándose como una de las celebraciones más importantes de la región, demostrando que la tradición y la comunidad pueden ir de la mano para mantener vivo el legado cultural del pueblo.
