Martín Olhaberry, gerente del Hotel Provincial y apasionado piloto de rally, conversó en CAFEXMEDIO sobre los desafíos del turismo en la región y la situación económica que afecta al sector.
Durante la entrevista, Olhaberry fue categórico al afirmar: “Argentina es cara. Hoy, para el turismo internacional, es un producto caro”. Una declaración que refleja el impacto de los altos costos operativos en la industria hotelera del país.
Al analizar la temporada de verano 2023-2024, Olhaberry subrayó que la inflación y las tarifas elevadas están dificultando la competitividad frente a destinos como Brasil y Punta del Este, que han recuperado niveles históricos de ocupación. Según explicó, “la gran diferencia de costos hace que Brasil, con una moneda un 30% más barata y sin la carga del impuesto país, resulte hasta un 50% más económico en términos generales”.
El gerente también compartió ejemplos personales para ilustrar la situación: “Tuvimos visitas familiares de Portugal que no podían creer que cenar en un restaurante estándar en Buenos Aires costara 100 dólares. Y no es que los dueños de los locales estén ganando más; los costos fijos se han disparado”.
Costos que desafían la rentabilidad
Olhaberry detalló que la estructura de costos es el principal problema para los establecimientos hoteleros. “Una habitación de hotel de cuatro estrellas cuesta en cualquier parte del mundo 85 dólares más impuestos. Nosotros no podemos ofrecer ese precio porque no cubriríamos los costos”. Mencionó que servicios básicos como energía, luz y gas han sufrido aumentos desproporcionados, empujando las tarifas por encima de los estándares internacionales.
El regreso de la venta de último momento
Otro fenómeno que afecta la planificación turística es la baja previsibilidad de reservas. “Hoy el clima determina la ocupación. Las familias deciden a último momento, como ocurría en los años 90”, explicó Olhaberry. La demanda volátil obliga a muchos hoteles a ofrecer descuentos de último minuto para cubrir las habitaciones disponibles.
Pese a las dificultades, Olhaberry mantiene una visión optimista: “Esto es un trabajo de día a día. No podemos bajar los brazos; nuestro desafío es ofrecer placer y experiencias memorables a nuestros huéspedes”.