Weretilneck busca quedarse con la planta de GNL y aprovechó para desmerecer los beneficios que tiene nuestra ciudad. Resaltó beneficios de su provincia como el lugar en el que se instalará la obra que permitirá licuar y exportar el gas de Vaca Muerta. “El mundo no se termina en Bahía Blanca”.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, intensificó en las últimas horas su disputa con la provincia de Buenos Aires en torno a la instalación de una planta de gas natural licuado (GNL), un proyecto considerado la mayor obra de infraestructura en la historia reciente de Argentina, en medio de la creciente tensión entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el presidente, Javier Milei, por la ubicación de la planta.
Weretilneck defendió la candidatura de Río Negro, destacando las ventajas comparativas de la provincia en términos de infraestructura y rapidez para implementar el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI). “Más de 35 legisladores apoyaron la medida inmediatamente después de la promulgación de la ley nacional”, señaló el mandatario, subrayando el compromiso de Río Negro con el desarrollo energético.
En respuesta a las críticas desde Buenos Aires, Weretilneck enfatizó las condiciones ideales de Río Negro para albergar la planta de GNL. “Tenemos puerto, líneas de electricidad, rutas, el gasoducto San Martín. Tenemos la infraestructura que se necesita”, afirmó, rechazando las afirmaciones de que la provincia no está preparada para un proyecto de tal envergadura.
El gobernador también criticó la dependencia del puerto de Bahía Blanca del gas suministrado por Neuquén y Río Negro. “Con todo respeto a los bonaerenses, el puerto de Bahía Blanca funciona por los neuquinos y rionegrinos; venimos hace 50 años dándole el gas. Por eso, Bahía Blanca es la potencia que es”, señaló, agregando que “no se termina el mundo en Bahía Blanca”.
“No tenemos un desierto como se dice. Tenemos puerto, lineas de electricidad, rutas, el gasoducto San Martín. Tenemos la infraestructura que se necesita», añadió durante una entrevista en Neura Media.
Weretilneck subrayó que el proyecto en Río Negro no solo beneficiará a la provincia, sino a toda la región patagónica. “Pedimos que el gas neuquino, rionegrino, chubutense y santacruceño sea industrializado en la Patagonia. Aspiramos a que se genere el valor agregado con nuestros propios recursos naturales”, declaró, destacando la importancia de desarrollar una industria energética robusta en la región.
Sobre los rumores de presuntos “lobbies” cercanos al peronismo bonaerense en contra de Río Negro, Weretilneck reveló que recibieron llamados de personas interesadas en la decisión que se tome, pero insistió en que respetan la decisión técnica de YPF. “Nosotros somos respetuosos de la decisión técnica de YPF y de que las dos alternativas se discutan”, afirmó.
Finalmente, Weretilneck destacó el compromiso de Río Negro para atraer más inversiones en el futuro, ofreciendo incentivos adicionales a YPF y Petronas, como la desgravación de ingresos brutos por 10 años y la cesión gratuita de tierras. “Estamos dispuestos a sancionar una ley específica para darle a YPF y Petronas todas las garantías necesarias para el futuro”, subrayó.
El apoyo público de Milei y la respuesta de Kicillof
La planta en disputa es un proyecto de YPF y la malaya Petronas y que se considera la mayor obra de infraestructura de la historia argentina. La planta es la instalación necesaria para transformar el gas y hacerlo exportable por medio de barcos, los mismos que hoy importa el país y que generaron un fuerte gasto de dólares del Tesoro y el BCRA en los últimos años (aunque mucho menos desde que funciona el Gasoducto Néstor Kirchner que inyecta fluido a red nacional y ahorra, en parte, esas importaciones).
Esto permitiría, desde 2031 y si se cumplen las previsiones oficiales, exportaciones anuales totales por unos USD 30.000 millones (gas y también crudo). Esa misma cifra demandará la construcción de la planta, que se haría en varias etapas (al principio con “barcos fábricas” y luego con la planta propiamente dicha).
Una de las cuestiones en duda es el lugar donde se localizará el proyecto, que nació en el gobierno de Alberto Fernández tiene plena continuidad en el actual. Las opciones de las compañías son Buenos Aires o Río Negro. Si bien se suponía que esto se iba definir a mediados de julio, se espera que se precise el próximo mes, a principios o mediados de agosto. Temas de impuestos, infraestructura, condiciones naturales de ambos lugares y, sobre todo, la adhesión al RIGI terminarán de inclinar la balanza.
En este marco es que Milei tomó partido respecto a la locación del proyecto: “En Buenos Aires tenés al lastre de Kicillof, que es un expropiador serial. ¿Le van a confiar a un comunista? Si hubiera querido hacer las cosas bien, se hubiera adherido al RIGI nacional”, dijo en una entrevista con Alejandro Fantino.
Consultado si la inversión va a irse finalmente a Río Negro, sostuvo: “Obvio que se va a ir a otro lado. ¿Vas a invertir donde está Kicillof? ¿Para qué quiere un RIGI distinto, para hacerlo con sus ideas comunistas?”. La decisión la tomarán los directorios de YPF y Petronas, pero no hay que olvidar que las acciones de la petrolera local están en un un 51% en manos del Estado.
En respuesta, el mandatario bonaerense publicó en su cuenta de X: “Enoja y, a la vez, entristece escuchar al presidente abordar un tema tan importante de manera tan superficial y grosera. Y, además, con tanta agresividad. No podemos naturalizar que quien conduce el Estado Nacional y representa a nuestro país se maneje con tanta irresponsabilidad. Porque mientras Javier Milei despliega este espectáculo tragicómico, el desempleo sigue creciendo y la producción sigue cayendo”.
“La construcción de la planta de GNL es una inversión muy importante tanto para nuestra provincia como para el país. Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente y que ya nos hicieron entrar en conflicto con nuestros socios comerciales más estratégicos como China, Brasil, España, Colombia y Francia”, sostuvo.
Sobre la “disputa” con Río Negro, afirmó: “Seguiré trabajando en favor de los intereses de la provincia que gobierno y en defensa de los derechos de los bonaerenses sin entrar en una ridícula competencia con una provincia hermana y sin caer en las provocaciones de un presidente que confunde al país con las redes sociales”. Y agregó que “nuestra tarea es urgente: fortalecer un escudo y una red para proteger al pueblo bonaerense de las agresiones de Milei y contribuir a la construcción de una alternativa para la Argentina”. (CAFEXMEDIO/Infobae)