Desde la UTA habían ratificado el paro de colectivos que comenzaría este martes a las 22 horas y afectaría el servicio no sólo en el AMBA, sino también en todo el interior del país, pero quedó sin efecto. Desde la UTA sostuvieron que al Gobierno “parece que le importara poco un paro”
El Ministerio de Trabajo ya emitió la conciliación obligatoria y el paro de colectivos pregonado por la UTA para esta noche quedará sin efecto.
Esta confirmación de la normativa que rige por el plazo de 15 días se da poco después de que el secretario adjunto de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rubén Landa, ratificara la medida de fuerza anunciada hace una semana.
En diálogo con Ya es hora por FM La Cielo, Landa confirmó que el paro comenzará esta noche a las 22 horas y se extenderá hasta las 6 de la mañana del día miércoles y que afectará a las líneas de colectivo que recorren el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Según indicó el representante de los choferes lo que se está reclamando es el pago de un bono de 25 mil pesos por única vez para equiparar los salarios con la inflación del mes de agosto mientras aguardan a la reapertura de paritarias estipulada para el 1° de septiembre.
Al ser indagado por el particular horario elegido, que afectará solamente a los usuarios que utilicen el transporte público durante las horas de la noche, Landa sostuvo que fue la medida adoptada “para empezar con el reclamo”.
En ese sentido manifestó que “estimamos que es correcto para llamar un poco la atención de las autoridades del gobierno”, ya que a su entender “hoy están muy ocupados en otra cosa y aparentemente parece que les importara poco un paro de la Unión Tranviarios Automotor”.
El comunicado de la UTA
La semana pasada las autoridades de la UTA emitieron un comunicado de alerta y movilización en el que indicaron que “nos vemos obligados a tomar medidas antipáticas para cuidar el poder adquisitivo de nuestro salario y exigimos ser oídos”.
En ese plano explicaron que realizaron un reclamo de adelantamiento de paritarias y solicitaron un “urgente incremento salarial”, pero no encontraron una respuesta positiva por parte de los empresarios quienes reconocieron la “justeza del reclamo” pero manifestaron “no poder económicamente hacerle frente”.
