Ante una alerta nacional por fentanilo contaminado, el Hospital de Pringles reaccionó de inmediato y evitó posibles complicaciones. No se registraron pacientes afectados en la ciudad. El Dr. Andrés Bastar remarcó la importancia del control y la responsabilidad médica frente a medicamentos de uso crítico.
El anestesiólogo Andrés Bastard explicó que el fentanilo, un opioide sintético 80 veces más potente que la morfina, es de uso diario en cirugías y terapia intensiva. Tras conocerse que un lote distribuido por el laboratorio HLB Pharma estaba contaminado con bacterias, el Hospital Municipal de Coronel Pringles retiró de inmediato las ampollas y las reemplazó por otras marcas. No se registraron casos en la ciudad, aunque el especialista remarcó la gravedad del episodio para la salud pública.
Un medicamento de uso diario
El Dr. Bastard detalló que el fentanilo se utiliza en casi todas las intervenciones quirúrgicas y en cuidados intensivos, ya sea en anestesia general como en procedimientos específicos como la peridural. “Es un analgésico muy potente, con 80 veces más fuerza que la morfina, y de amplio uso hoy en día en medicina”, señaló.
La alerta por contaminación
La alarma surgió en mayo, cuando la ANMAT informó que un lote de fentanilo de HLB Pharma estaba contaminado con bacterias como Klebsiella, lo que provocó casos de neumonías graves y muertes en distintas provincias.
Ante esa situación, Bastar dio aviso inmediato a las autoridades del Hospital Municipal y al Sanatorio Pringles, ordenando devolver las ampollas de esa marca a las droguerías y reemplazarlas por otras.
“Lo grave es que hablamos de 150.000 ampollas en circulación, de las cuales unas 45.000 habrían sido utilizadas. En pacientes críticos, muchas veces se administra más de una dosis por día, lo que aumenta el riesgo de infecciones graves”, advirtió.
Investigación y consecuencias
El profesional remarcó que la situación fue trágica y dejó al descubierto posibles irregularidades en el laboratorio: “Se habló de certificados de habilitación falsos y de mezclas indebidas con otros fármacos como morfina o diclofenac. Todo esto obliga a seguir investigando a fondo”.
HLB Pharma fue señalado también por irregularidades en la producción de otros medicamentos, como propofol y sueros, lo que llevó a su clausura.
Bastard confirmó que en Coronel Pringles no se registraron pacientes afectados por el lote contaminado.
“Por suerte, en nuestra ciudad no hubo casos. Actuamos rápido, devolvimos todo lo que teníamos y lo reemplazamos por otras marcas. Pero el episodio deja en claro lo delicado que es trabajar con este tipo de medicamentos y la importancia de la farmacovigilancia”.
