Profesionales del Hospital Municipal brindaron una conferencia de prensa, en la cual explicaron los motivos por los cuales falleció la víctima que había sido internada y luego de recibió el alta.
En las últimas horas, dos profesionales del Hospital Municipal explicaron como fue la atención que recibió Carlos Friszman, el conductor de la camioneta que chocó el lunes por la mañana en Avenida Cabrera y, luego de recibir el alta, murió en su regreso a la guardia.
“Estuvo entre 10 y 12 horas en observación donde le hicieron diferentes estudios y luego recibió el alta”, expresó la doctora Fernanda Bartolini.
Además, mencionó que el paciente “presentaba fracturas del tabique nasal y a nivel costal y en el resto de los órganos y huesos no se constataba ninguna lesión, tampoco a nivel encefálico”.
“El paciente regresó a la hora por persistencia de dolor y falta de aire. Volvió a la guardia, se le volvieron a repetir los estudios, se agregan otros y se visualizaron las mismas lesiones, sin compromiso en los órganos vitales”, agregó.
Bartolini dijo que “a la medianoche Friszman hizo un evento súbito, sufrió un cuadro cardiorrespiratorio y se realizó la reanimación cardiopulmonar avanzada que no pudo revertir la muerte”.
“Los médicos de la guardia que lo revisaron consideraron que las heridas no eran de compromiso vital y que podía seguir con la evolución sin internación”, añadió.
Por su parte, el doctor Fernando Quispe, jefe del Departamento de Medicina Crítica, mencionó que “tenemos por registro de su historia clínica que era hipertenso y obeso pero no hay un dato que diera cuenta de que tuviera un riesgo coronario o cardíaco previo”.