Empieza el recuento de votos y los primeros números se conocerán cuando este escrutado el 30%.
La provincia de Buenos Aires votó este domingo para elegir diputados, senadores, concejales y consejeros escolares con una participación mayor a la esperada. Según los primeros datos oficiales, la participación fue del 63%.
En un contexto electoral inédito, donde 10 provincias decidieron desdoblar las elecciones, el dato que se sostuvo a nivel nacional fue la baja participación electoral. Ninguna superó el 65% y eso preocupaba tanto al oficialismo como a la oposición.
La elección bonaerense fue la décima del año y el promedio de participación nacional, hasta ahora, fue del 58%, un valor 19 puntos más bajo que la media histórica del 77% para una elección de medio término. Formosa fue la que marcó el pico de asistencia con 65,8%, todavía lejos de las cifras esperadas.
Por su parte, Santa Fe registró una de las participaciones más bajas de la historia con el 52% a nivel provincial y con un ausentismo marcado con fuerza en distritos claves: 46% en la Ciudad de Santa Fe y 48% en Rosario.
Para entender el impacto del ausentismo, en 2021, 13 provincias celebraron elecciones para renovar cargos provinciales, y cuatro de ellas lo hicieron de forma desdoblada respecto de la fecha de la elección nacional: Salta, Jujuy, Corrientes y Misiones. En esa elección, los porcentajes de participación oscilaron entre el 59% y el 79%.
Entre las cuatro provincias que celebraron elecciones desdobladas, Corrientes presentó la mayor participación electoral con el 72,11%. Luego Jujuy (68,82%), Salta (69,21%) y Misiones (59,53%).
Si bien el dato de la baja participación comenzó a percibirse desde el inicio del calendario electoral, la provincia de Buenos Aires se puso en alerta el pasado 18 de mayo cuando las elecciones porteñas registraron la peor participación ciudadana desde el regreso de la democracia, con apenas el 53% del padrón.
Las fuerza políticas temían un efecto similar y reforzaron los pedidos para que los ciudadanos concurran a las urnas, ya que temían un escenario de alto ausentismo, como consecuencia de la imposibilidad de contagiar entusiasmo.
