El tren de pasajeros entre Constitución y Bahía Blanca fue suspendido a principios de octubre del 2022 por problemas de infraestructura en el puente sobre el Río Salado. Aunque en un principio se había anunciado que en febrero estarían finalizadas las obras, pero los trabajos vienen retrasados. A pesar de la evidente falta de inversión, en diciembre, el gobierno nacional prorrogó la concesión de las vías a favor de Ferrosur Roca por 18 meses.
En octubre, Trenes Argentinos anunció la suspensión del tren de pasajeros a Bahía Blanca. “La decisión y los plazos, fueron informados por la empresa FerroSur Roca, prestataria del ferrocarril de cargas y de quien depende el tendido de vías, debido a la necesidad imperiosa de reparar el deterioro que produjo en la estructura el dragado del curso del agua”, detallaron en aquel momento.
Aunque en un primer momento se había puesto como plazo para la finalización de las obras al mes de febrero del 2023, Todo Provincial pudo averiguar que las mismas vienen retrasadas y ahora desde Ferrosur Roca aseguran que las mismas estarían listas recién para fines de marzo.
“La obra no depende de Trenes Argentinos sino de Ferrosur. Ellos prometieron realizarla en 3 meses pero aparentemente vienen con un retraso”, explicaron a este portal desde el Ministerio de Transporte de la Nación.
Desde Ferrosur aseguran que el dragado del Río Salado debilitó la estructura del puente ferroviario del ramal Cañuelas – Las Flores – Olavarría que cruza el río a la altura de Monte. Por este motivo solicitaron a Trenes Argentinos suspender el servicio ya que el problema de infraestrutura podía implicar un riesgo. Sin embargo, los trenes de carga siguen circulando.
Cabe recordar que en 2022, el servicio Constitución – Bahía Blanca ya había estado 45 días sin funcionar a partir del descarrilamiento ocurrido el 8 de marzo en las afueras de Olavarría. El tren de pasajeros volvió a correr el 22 de abril pero con muchas nuevas restricciones de velocidad que hicieron que demore casi 18 horas en completar el trayecto.
Luego del descarrilamiento, la justicia federal de Azul dispuso una suspensión cautelar del servicio. Para levantar esta medida, el juez ordenó a las concesionarias de las vías y a Trenes Argentinos a que adoptasen el “estándar de máxima precaución” con “pautas técnicas de circulación, seguridad, velocidades máximas de la formación, mecanismos de control de velocidades de circulación en tiempo real, servicio y mantenimiento de las locomotoras y coches en los plazos y condiciones correspondientes, entre otras medidas”.
Esta situación se produce en un contexto de vencimiento de las concesiones de las líneas de carga Sarmiento, Mitre y Roca. A pesar de que el gobierno nacional había anunciado en reiteradas oportunidades que el Estado recobraría el control de la infraestructura de las vías, a fines de diciembre, prorrogó por 18 meses las concesiones de los trenes de carga que desde los 90 operan Ferro Expreso Pampeano S.A., Nuevo Central Argentino S.A., y Ferrosur Roca S.A con evidente desidia.
La situación expone, además, la ausencia de ramales alternativos en condiciones de operación. Los trenes a Bahía Blanca podrían continuar corriendo tomando una ruta alternativa por el ramal Altamirano – Las Flores, que cruza el río por otro puente, pero el mismo fue abandonado por la empresa del grupo cementero Loma Negra hace más de 15 años. (Todo Provincial)
