El jefe comunal expresó su preocupación por la ola de robos en su distrito. Apuntó a la falta de policías y cuestionó la liberación de delincuentes reincidentes.
La inseguridad volvió al centro del debate en Coronel Pringles. El intendente Lisandro Matzkin expresó su preocupación por los reiterados delitos en la ciudad y reclamó más presencia policial en las calles. Además, criticó con dureza al sistema judicial: “Falta un eslabón crucial: que cuando agarran a alguien, no vuelva otra vez a la calle”.
El jefe comunal aseguró que en la localidad vienen sufriendo “oleadas de hechos menores” que, aunque puedan parecer de baja gravedad en los papeles, generan un gran impacto en la vida cotidiana de los vecinos, en diálogo con LU2.
“Que le roben las herramientas, que se lleven la garrafa, la bici o la moto… para el que lo sufre es un hecho mayor. Para comunidades como las nuestras, no son cosas menores ni subestimables”, subrayó el mandatario, de origen vecinalista y cercano a La Libertad Avanza.
Según Matzkin, el 70% de los últimos diez ilícitos registrados fueron cometidos por dos personas mayores de edad, ya identificadas por las autoridades. “Uno de ellos ha estado detenido y cuando sale sigue haciendo lo mismo. Los que cometen los ilícitos son siempre los mismos”, insistió.
El intendente también señaló que el municipio cuenta con un sistema de monitoreo preventivo, que permite colaborar en la investigación de los hechos. Sin embargo, aclaró que la falta de efectivos policiales sigue siendo la mayor debilidad del sistema: “Hay muy pocos para la cantidad de población y el tamaño del distrito”, advirtió.
A su vez, cargó contra el sistema judicial y cuestionó la legislación vigente: “Las tomas de decisiones están amparadas en una legislación que, a mi juicio, es garantista. Durante muchos años se privilegió esa raíz ideológica y hoy vemos las consecuencias: los buenos metidos adentro cuidando lo que tienen y los malos en la calle”.
Para Matzkin, la solución pasa por medidas concretas: más patrullaje, más prevención y menos reincidencia. “En seguridad ya está casi todo inventado. Lo que hace falta es gente en la calle y decisiones que respalden a los que hacen las cosas bien”, concluyó.
