Con la presencia del intendente Federico Susbielles, este martes se llevó a cabo la inauguración de un cenotafio en homenaje a las víctimas del trágico episodio ocurrido en el Elevador 5 del puerto de Ingeniero White.
La ceremonia, cargada de emoción y respeto, contó con la participación de autoridades civiles, eclesiásticas, portuarias, representantes gremiales, bomberos de White, trabajadores y familiares de las víctimas, quienes acompañaron este sentido acto.
El nuevo espacio busca mantener viva la memoria de quienes perdieron la vida en aquella tragedia, al tiempo que transmite un mensaje claro: la defensa de condiciones de trabajo seguras y dignas para todos los trabajadores.
En el acto se destacó el rol del secretario general de URGARA, Pablo Palacio, por su compromiso y por dejar este legado como símbolo de reconocimiento y aprendizaje colectivo.
LA TRAGEDIA DEL ELEVADOR 5
El 13 de marzo de 1985, una fuerte explosión en el Elevador Nº 5 de la ex Junta Nacional de Granos, en el puerto de Ingeniero White, provocó el derrumbe de instalaciones y un incendio de magnitud.
El siniestro, originado por la acumulación de polvo de cereal en suspensión y graves fallas de seguridad, dejó un saldo de 22 muertos —entre trabajadores y bomberos voluntarios— además de múltiples heridos y enormes daños materiales.
Fue la mayor tragedia industrial de la historia de Bahía Blanca, y marcó un antes y un después en la memoria de la comunidad.
