La medida municipal que dejó perplejos a los vecinos. Argumentan que es para que los recolectores festejen, pero los residuos se quedarán en las casas un día más. ¿Una decisión familiar o un despropósito sanitario?**
En una decisión que no deja de generar asombro y críticas, la Municipalidad de Coronel Rosales decidió que el servicio de recolección de residuos es incompatible con la celebración del Día de la Madre. Sí, leyó bien: este domingo 19 de octubre, la basura no será recolectada porque, al parecer, los camiones y los recolectores también tienen que pasar la festividad en casa.
El anuncio oficial, escueto y sin mayores explicaciones logísticas, cayó como un baldazo de agua fría entre los vecinos. ¿El argumento? Un lacónico “con motivo del Día de la Madre”. La pregunta que reverbera en las calles de Punta Alta, Pehuen-Có y las localidades aledañas es: ¿desde cuándo una festividad familiar, por muy loable que sea, se antepone a un servicio público esencial de saneamiento?
“Pidieron colaboración para no sacar la basura… para mantener la limpieza de nuestros barrios”, reza el comunicado. La ironía es palpable: para mantener limpio el pueblo, piden que la basura se quede acumulándose en los hogares rosaleños un día más. Una ecuación que, para muchos, no cierra.
Entre el asombro y la incredulidad: La reacción vecinal
Mientras el municipio espera una “colaboración” que parece más una resignación, los vecinos se preguntan sobre la planificación detrás de esta medida. ¿No era posible organizar turnos especiales o un refuerzo el día lunes?, o ¿Es esta la solución más higiénica y eficiente que se pudo encontrar?
La imagen de las bolsas de residuos esperando una recolección que no llegará, mientras las familias brindan por sus madres, promete ser el contraste más insólito del domingo en la ciudad.
El despropósito, aseguran las fuentes municipales, será breve. “El servicio retomará su funcionamiento habitual el lunes”. Mientras tanto, Coronel Rosales se prepara para una celebración atípica, donde el regalo no deseado será un recordatorio doméstico y maloliente de una decisión tan festiva como cuestionable.
