“El aumento al Polo es un Caballo de Troya: detrás de ese discurso se esconde un ajuste impositivo feroz para toda la ciudad”, enfatizó el edil de Juntos.
El proyecto de Ordenanza Fiscal e Impositiva todavía no fue aprobado, pero ya encendió las alarmas. Desde el PRO advierten que esconde aumentos por encima de la inflación, afecta a los vecinos aún golpeados por la inundación de marzo y habilita subas trimestrales automáticas durante 2026.
El concejal del PRO, Adrián Jouglard, cuestionó con dureza el proyecto de Ordenanza Fiscal e Impositiva impulsado por el intendente Federico Susbielles, luego de que avanzara en las comisiones del Honorable Concejo Deliberante.
Según el edil, la iniciativa “no se limita al Polo Petroquímico, sino que encubre un fuerte incremento de impuestos para todos los vecinos de Bahía Blanca”.
“El intendente quiere hacer creer que el aumento alcanzará sólo al Polo, pero en realidad se está preparando una suba generalizada que va a golpear de lleno a los hogares y comercios bahienses”, advirtió Jouglard.
Cambios en la Tasa ALC: de un servicio a un impuesto encubierto
Jouglard explicó que el proyecto introduce una modificación en la fórmula de cálculo de la Tasa de Alumbrado, Limpieza y Conservación (ALC), que dejaría de basarse en los servicios efectivamente prestados.
“La ALC pasará a calcularse según el valor del terreno, la construcción y la ubicación del inmueble, como si fuera un impuesto provincial. Ya no importará si el municipio presta o no el servicio. Esto provocará aumentos reales de, como mínimo, el 50% en las viviendas y de más del 60% en los comercios”, detalló el concejal.
El edil advirtió que estos incrementos superan ampliamente la inflación prevista, en un contexto en el que muchos vecinos todavía están reparando sus casas y recomponiendo su economía tras la inundación de marzo pasado.
Más aumentos, menos beneficios y una “cláusula gatillo” para 2026
El proyecto también aumenta un 75% las tasas medidas por módulos, reduce beneficios y exenciones a los contribuyentes cumplidores y elimina incentivos al pago en término.
A esto se suma una cláusula gatillo, que permitiría actualizar las tasas de manera automática cada tres meses durante 2026.
“Si esto se aprueba, los vecinos no solo arrancarán el año con aumentos por encima de la inflación, sino que además podrían sufrir tres incrementos más durante el año. Es una presión fiscal inédita, injustificada y absolutamente desproporcionada”, señaló Jouglard.









