La psicóloga Débora Blanca aseguró cada día más jóvenes tienen problemas con el juego por la naturalización de las apuestas online.
Con la legalización de los sitios de apuestas online, se ha registrado un fuerte aumento de jóvenes y adolescentes atrapados en el mundo del juego. En este contexto, Débora Blanca, psicóloga especialista en ludopatía y en otras adicciones del comportamiento, alertó que las consecuencias de esta problemática son mucho más graves que las económicas y, por lo tanto, el Estado debería regular estas prácticas perjudiciales para la salud.
“Los chicos están apostando desde los 12 años y para apostar hay que tener 18. Por ley, así como para comprar o que le vendan alcohol a un pibe, con las apuestas hay que ser mayor de 18 años. Se tratan de prácticas de riesgo por las sensaciones que produce”, expresó Débora Blanca en diálogo Gente Despierta por FM La Cielo 103.5.
En Argentina, el sistema de apuestas online está regulado por las leyes de cada provincia, es decir, no hay una ley nacional que lo regule, sino que cada jurisdicción decide como regular la actividad. En este sentido, la provincia de Buenos Aires se encuentra entre los estados provinciales que permite el juego online.
“Los juegos online se legalizaron en 2020, con la pandemia. Durante todos esos meses, los bingos y casinos estuvieron cerrados y fue así muchas personas descubrieron el juego online. Ahora lo que está preocupando es que las apuestas se están vendiendo como la nueva droga”, añadió la especialista.
A su vez, Blanca explicó que cuando se establece una edad para poder jugar es porque el cerebro, hasta cierto momento, se encuentra inmaduro en relación a ciertas funciones. “En la adolescencia todavía está inmaduro el control de los impulsos, por eso se cuida a los chicos del contacto directo con algunas cuestiones”, detalló.
A pesar de la prohibición de edad, muchos jóvenes pueden acceder a los sitios de apuestas online y, cada vez más, se convierte en una práctica habitual junto a sus amigos o compañeros de la escuela. De esta manera, es una problemática que crece día a día y que acarrea terribles consecuencias.
“Está pasando que chicos se están enfermando por las apuestas y esto ya es una alerta. Hay chicos menores de 18 años con deudas por el juego, que se jugaron hasta los ahorros familiares. No hablamos sólo de las deudas económicas, los jóvenes pierden el entusiasmo, no duermen, pierden vínculos con una novia o con un novio y baja el rendimiento académico. No debemos naturalizar. El 80% de los chicos apuesta en sitios ilegales”, remarcó.
En Europa, desde 2021, se establecieron ciertas medidas para controlar el aumento de adolescentes aficionados al mundo de las apuestas. Por ejemplo, las principales ligas europeas prohibieron el sponsoreo de los equipos por parte de casas de apuestas.
“Hace unos años las marcas de cigarrillo o de alcohol podían sponsorear el deporte. Pero eso se prohibió después de que las personas se enfermen, es decir, cuando empiezan a verse las consecuencias en la salud. Lo importante es hablar de esto para que las fuerzas políticas se despierten y puedan regular esto que está pasando. Es contagioso, porque se va naturalizando”, enfatizó.
Asimismo, la psicóloga alertó sobre la implicancia que tienen las redes sociales y la promoción de estos sitios por parte de los creadores de contenido en el crecimiento de esta problemática. “Es facilísimo para los pibes. Ven al influencer apostando en vivo y piensan qué rápido es ganar plata y qué fácil. Entonces se meten en un sitio y no les piden nada más que una transferencia, que es muy fácil de hacer porque los chicos manejan billeteras virtuales. Todo está en la mano”, sostuvo.
Por último, la especialista consideró que esta cuestión se debe también a la falta de comunicación de los adultos con los más chicos y los cambios de paradigma que arrastró la pandemia. “Cambió nuestra forma de relacionarnos. Los adultos quedamos muy inseguros respecto a como hablar con los chicos. Ningún padre quiere frustrar al pibe, que se angustie y que se enoje. Entonces les toca a los docentes y los chicos se frustran demasiado por cuestiones forman parte de la vida”, concluyó. (INFOCIELO)