A solo unos días del descarrilamiento del tren que une Buenos Aires con Bahía Blanca en la localidad de Olavarría, la Justicia Federal confirmó que no emitirá ninguna medida judicial que paralice el servicio.
Luego del accidente que se registró a las 23:48 del martes en una zona conocida como Salto de Piedra, donde se descalzaron la locomotora, el furgón y dos coches pullman, se hizo presente el juez Gabriel Di Giulio.
Fuentes judiciales consultadas por Infocielo señalaron que a partir del caso se formó la causa 5000/2023, donde se dispuso el secuestro de la caja negra y las videofilmaciones que posee la locomotora, pero no se emitirá ninguna orden que limite el servicio, eso quedará a expensas de la empresa.
Asimismo, se secuestraron durmientes y rieles para su posterior pericia, al tiempo que se dio intervención a la Policia Científica de la provincia de Buenos Aires para la obtención de rastros, planimetrías y fotografías; entre otras medidas.
Como señaló este medio, el hecho se produjo en la misma vía que había estado fuera de servicio desde octubre de 2022 por deficiencias de infraestructura y cuya operación y el mantenimiento de las vías está a cargo de Ferro Expreso Pampeano, empresa, propiedad de Techint, tiene a cargo la infraestructura ferroviaria del Roca, San Martín, Sarmiento y Mitre desde noviembre de 1991.
Es la misma que sufrió un descarrilamiento el 8 de marzo del año pasado cerca de la estación Pourtalé, unos 10 kilómetros después del incidente de anoche. En aquel momento se desprendieron 7 vagones, más la locomotora, y hubo pasajeros heridos.
Desde entonces, se limitó la velocidad máxima a menos de 50 kilómetros por lo que el servicio que atraviesa toda la provincia de Buenos Aires demoraba 19 horas. Sin embargo, tras una serie de inspecciones, el mismo magistrado de ahora suspendió la circulación. El magistrado había pedido informes y obras antes de levantar la medida para “garantizar la integridad física y seguridad de las personas”.