El fiscal Romero Jardín cree que lo arrojaron al vacío y que una serie de personas entorpeció la investigación para encubrir a los responsables.
Su mamá Silvia recordó frente al Puente donde fue asesinado, con lágrima en sus ojos, lo que extraña a su hijo y con el reclamo de justicia latente para que paguen los que terminaron con la vida de Ángel.