A los 89 años nos dejó físicamente pero su recuerdo permanecerá en la memoria de miles de sus alumnos de varios establecimientos educativos como así también de sus dirigidos. El recuerdo de un colega que emociona
En su muro, su colega Ruben Melatini lo recordó con mucho dolor, al decir que “Oscar Barco, el arquitecto de campeones, no necesitó paredes: su salón fue el horizonte abierto, su pupitre el pedregullo de la pista de Estudiantes, entre marcas de cal y sudor, moldeó no solo atletas, sino guerreros de la voluntad. Enseñó que una medalla no es metal, sino ecos de los sacrificios; que lanzar una jabalina es dibujar un arcoíris con fuerza”.
El también profesor de varias generaciones agregó que “Hoy, el parque guarda sus huellas como versos, y cada alumno que corre, salta o sueña, lleva en el pecho el latido de su voz: “Sigue, sigue, un vuelta más”.
“Oscar un hombre que creía en el fuego ajeno, por eso hoy, al nombrarte, no cabe el lamento: Eras leyenda en vida, ahora eres camino. Te fuiste amigo de la vida, me abriste las puertas cuando llegue a Bahía, no solo las puertas laborales, sino las del corazón!”
Sus sentidas y valiosas palabras agregan: “Su humildad no cabían los títulos, solo el hacer. Exigía porque sabía que la excelencia no era un lujo, sino un derecho. Hoy, su leyenda no es un susurro, sino un coro: cada alumno que mira hacia adelante con ética y audacia, lleva su voz grabada en el alma. Así, Oscarcito, no te fuiste: te multiplicaste en los que hacemos del camino un acto de creación, como tú nos enseñaste. Chau Amigo!”, finalizó Melatini
La Asociación Bahiense de Basquet, que hoy preside su hijo Guillermo, y la Escuela Técnica 2 (Ex Industrial) donde brindó servicio muchos años y lo vieron pasar generaciones de alumnos, lo recordaron en redes sociales.
Foto: LaBrujula24
