La doctora Rosa Arce, oftalmóloga infantil, subrayó en CAFEXMEDIO acerca del impacto de la tecnología en la salud visual de los niños y destaca la importancia de controles oftalmológicos tempranos para prevenir problemas como la ambliopía, conocida popularmente como “ojo perezoso”.
Arce explicó que la ambliopía es una disminución de la agudeza visual que, si no se detecta a tiempo, puede generar dificultades en el desarrollo escolar y en la calidad de vida de los niños.
“Estamos viendo un aumento en los casos de ambliopía, y una de las principales causas es el uso excesivo de pantallas de cerca, algo que está muy presente en la rutina de los chicos hoy en día”, señaló.
La oftalmóloga explicó que esta condición no solo puede deberse a factores refractivos como la miopía o el astigmatismo, sino también a otros problemas, como el estrabismo, cataratas congénitas o enfermedades sistémicas. Para abordar estas situaciones, destacó que es fundamental realizar controles oftalmológicos desde el nacimiento y de manera periódica: “Recomendamos evaluaciones al nacer, a los seis meses, al año, y luego anualmente, especialmente antes del ingreso escolar”.
Además de los controles médicos, Arce hizo énfasis en las medidas preventivas para cuidar la salud visual. Estas incluyen reducir el tiempo frente a las pantallas, promover actividades al aire libre, garantizar una buena iluminación para las actividades diarias y mantener una dieta equilibrada rica en frutas y verduras.
“La idea es educar a las familias para prevenir estas patologías. El exceso de tecnología no solo afecta la visión, sino también el desarrollo general de los chicos. Si logramos equilibrar su exposición, podemos reducir la incidencia de muchos problemas oculares”, afirmó.
Arce también subrayó que no siempre el tratamiento de la ambliopía implica el uso de anteojos; en algunos casos, se recurre a parches o a terapias específicas dependiendo de la causa. Lo importante, agregó, es realizar la detección a tiempo, ya que la efectividad del tratamiento disminuye si el diagnóstico se hace tarde.
Con un llamado a tomar conciencia sobre el cuidado visual desde los primeros años de vida, la doctora concluyó: “Es una cuestión de hábitos saludables y de educación. Si las familias reducen el exceso de pantallas y priorizan los controles médicos, podemos prevenir muchas complicaciones y mejorar la calidad de vida de los chicos”.