El diputado provincial lanzó una de las denuncias más fuertes de los últimos tiempos contra el funcionamiento institucional de Bahía Blanca.
Sin rodeos, aseguró en CAFEXMEDIO que la aprobación de la ordenanza fiscal no fue producto de un debate democrático sino de un acuerdo político cerrado de antemano, que incluyó el canje de votos por cargos clave. “Lo anunciaron, dijeron lo que iban a hacer, lo hicieron y se está acabando. Esto fue un negocio, una compra de votos con cargos”, afirmó.
Oscar Liberman sostuvo que lo aprobado no es una ordenanza fiscal sino “un impuestazo” que le otorga al Municipio una capacidad de recaudación “casi ilimitada”, con una cláusula gatillo que permite ajustes trimestrales. En ese sentido, remarcó la gravedad de reemplazar tasas por un impuesto inmobiliario encubierto, con más facultades que el propio inmobiliario provincial, en un contexto social golpeado por la inundación. “Le van a sacar mucha plata a la gente después de un año de tragedia”, advirtió.
El legislador también se mostró sorprendido por lo que definió como una caída inédita del nivel institucional local. Señaló que, para lograr la aprobación del paquete fiscal, se desplazó al que consideró “el mejor presidente del Concejo Deliberante de su historia”, alguien que había logrado normalizar un cuerpo desacreditado y promover el diálogo entre oficialismo y oposición. “Esto es la réplica de lo mismo que pasa en la provincia: dos partidos, el que paga y el que recibe”, disparó.
En su análisis técnico, Liberman cuestionó con dureza el procedimiento y la falta de transparencia. Denunció que la ordenanza fiscal fue enviada únicamente en papel, en pleno 2025, y en un horario y fecha que dificultaron su análisis. “¿Qué me están diciendo, que la escribieron con una Olivetti?”, ironizó, y agregó que el objetivo fue impedir el acceso a la información porque “ya tenían cerrado el negocio”.
Desde lo económico, remarcó que el proyecto no ataca los problemas estructurales del sistema tributario local, sino que los profundiza. Criticó la falta de discusión sobre el gasto, el aumento desmedido de partidas y la ausencia de auditorías claras en empresas vinculadas al Municipio. “Primero hablá del gasto y después de cómo lo financiás. Acá hicieron todo al revés”, sostuvo.
Liberman también cuestionó el discurso del “bahiencismo”, al señalar que muchos de quienes lo enarbolan tienen conflictos de interés por cobrar sueldos o mantener contratos con el Estado municipal. “El que cobra del municipio no puede hablar de bahiencismo, porque está defendiendo su bolsillo, no a Bahía”, afirmó.
Finalmente, ya en su rol de diputado provincial por La Libertad Avanza, adelantó que su trabajo legislativo estará enfocado en una reforma profunda del esquema impositivo bonaerense y en problemáticas específicas del sudoeste provincial, especialmente las vinculadas al sector agropecuario. “Los impuestos distorsivos conspiran contra la producción. Hay que ordenar el sistema para que funcione mejor y le sirva a la gente”, concluyó.









