Techint, de Paolo Rocca, impulsa un proyecto para exportar la producción de Vaca Muerta y el plan contempla la instalación de una planta de licuefacción en Bahía Blanca, donde YPF iba emplazarla antes de que decidiera mudarla a Río Negro en medio de la guerra del GNL que dejó al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, con las manos vacías.
La carrera para ver quién se queda con los dólares de las primeras exportaciones de Gas Natural Licuado (GNL) sumó un nuevo competidor que pisa fuerte en los negocios energéticos y que logró colocar a sus exejecutivos en puestos clave del gobierno de Javier Milei.
A los proyectos que encabezan YPF y Pan American Energy (PAE) con la noruega Golar LNG, ahora se sumó una nueva iniciativa de Techint que apunta a transformar una parte de la producción de Vaca Muerta en GNL que será despachada por barco al exterior.
Tras los primeros bosquejos a principios de 2023, el holding de Rocca se encamina a oficializar su proyecto de producción y exportación de GNL antes de que concluya el año. Fuentes del sector confirmaron que lo hará después de que la administración libertaria termine de reglamentar el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI).
Axel Kicillof y la planta en Buenos Aires
Si bien la configuración definitiva dependerá de los resultados que arrojen los estudios de ingeniería y de factibilidad económica que estarán concluidos dentro de diez meses, el proyecto de Techint tiene como dato político que su localización se asentaría en el puerto de Bahía Blanca.
La confirmación de ese dato significaría una suerte de revancha económica y política para la administración de Kicillof, ya que compensaría, en parte, la decisión de YPF de mudar el emplazamiento original del territorio bonaerense a la provincia de Río Negro; todo con el beneplácito de la Casa Rosada.
A diferencia de los proyectos de la petrolera de mayoría accionaria estatal y del tándem PAE-Golar, el que impulsa Techint tiene una característica técnica diferente: prevé arrancar directamente con una planta modular de licuefacción en tierra en lugar de las instalaciones flotantes que contemplan las otras iniciativas.
El negocio gasífero de Paolo Rocca
El negocio gasífero de Techint está en manos de Tecpetrol, la petrolera del grupo que opera en Vaca Muera el yacimiento Fortín de Piedra, donde desembolsó entre 2017 y el año pasado una inversión acumulada de u$s3.500 millones.
En 2023, su producción de gas promedio se ubicó en 17 millones de metros cúbicos diarios (MM3/D), con picos en el período invernal que escalaron hasta 24 MM3/D. Prevé cerrar este año con un promedio diario de producción de 20 MM3/D, equivalente a casi al 20% del consumo total de gas en el país.
De acuerdo con su plan estratégico, apunta a elevar el nivel actual de producción hasta 40 MM3/D en un plazo de dos décadas.
En este horizonte de incremento productivo se enmarca el proyecto de exportación de GNL, cuyo primer módulo tendría una capacidad de producción de hasta 4 millones de toneladas anuales (MTPA) de GNL.
Detalles del proyecto de Techint
Fuentes del sector gasífero consultadas por Letra P anticiparon los trazos principales del proyecto de Techint:
Contempla la instalación de una planta de licuefacción en tierra (on shore) de tipo modular y con la posibilidad de ampliarlo en función del incremento de las exportaciones de GNL. La primera fase operativa de la planta demandaría entre 24 y 30 meses de obras. Al módulo inicial de 4 MTPA podrían añadirse otros similares hasta alcanzar una capacidad máxima de 20 MTPA.
Transita en la etapa denominada Front End Engineering Design (FEED) y el diseño final de la ingeniería estaría concluido al inicio del primer semestre de 2025.
Con estos estudios, el grupo deberá definir si financia las obras con recursos propios o sale a buscar fondos en el sistema bancario o con los compradores potenciales del GNL.
Aunque no hay cifras precisas, se estima que la inversión inicial podría rondar entre u$s1.500 millones y u$s2.000 millones.
Otros proyectos en Vaca Muerta
El megaproyecto de GNL que impulsa YPF para exportar la producción de Vaca Muerta desde el puerto rionegrino de Punta Colorada prevé un paquete de inversiones calculado en u$s30.000 millones. El 70% de ese monto corresponde a la construcción de nuevos gasoductos e instalaciones portuarias.
En materia operativa, contempla tres instancias. En la primera y segunda etapa funcionará con dos embarcaciones flotantes de licuefacción que tendrán una capacidad de producción equivalente a 20 millones de metros cúbicos diarios (MM3/D) cada una. La tercera etapa comprende la construcción de una planta firme en tierra que podrá producir y exportar el equivalente unos 40 MM3/D.
Para que sea viable, la compañía de mayoría estatal que comanda el ex Techint Horacio Marín tiene que salir a buscar los compradores posibles del GNL para suscribir los acuerdos de exportación a largo plazo que permitan apalancar la financiación de las obras con bancos internacionales y fondos de inversiones.
YPF tendría cerrado un acuerdo con Shell para venderle hasta un tercio de la futura producción de GNL y cubrir de esa manera el lugar que se apresta a dejar vacante Petronas, la petrolera malaya con la cual YPF iba a llevar adelante el proyecto.
El otro proyecto de GNL es del grupo Southern Energy (SE) integrado por PAE, la petrolera conducida por Marcos Bulgheroni, y la nórdica Golar. Es de una escala menor al de YPF, pero está más avanzado y con una fecha cierta de comienzo de las operaciones.
El consorcio ya confirmó que iniciará los envíos al exterior en 2027 desde el buque FLNG Hilli Episeyo, que estará anclado en el Golfo San Matías con una capacidad de producción de 2,45 MTPA de GNL, equivalentes a 11,5 MM3/D de gas natural.