En los primeros 5 meses del año se registró un récord de intoxicaciones por CO. Revisar estufas, ventilar y sacar braseros de lugares cerrados es clave para prevenir cuadros graves y fallecimientos.
Con el descenso de las temperaturas y la necesidad de calefaccionar los hogares, las intoxicaciones por monóxido de carbono pasaron de 31 casos en los primeros cinco meses del 2023 a 77, en comparación con el mismo periodo de 2024, según datos epidemiológicos de la Provincia de Buenos Aires.
Por eso, el ministerio de Salud bonaerense advierte sobre este riesgo ambiental y enfatiza que es clave revisar los artefactos, ventilar los ambientes con frecuencia y hacer una consulta al centro de salud más cercano si se perciben síntomas como mareos, náuseas y dolor de cabeza.
La estadística a cargo de la cartera sanitaria bonaerense muestra a su vez que éste es el año con más intoxicaciones por monóxido de carbono de los últimos cinco. Incluso, se presume que en realidad son muchas más, porque gran cantidad de personas que las sufren no consultan a un centro de salud y, por lo tanto, no es posible tener un registro oficial de esos sucesos.
“El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico que se produce por la combustión incompleta de hidrocarburos como el carbón o el gas”, explicó la subsecretaria de Planificación Estratégica en Salud, Leticia Ceriani. Y agregó que “como no tiene olor, color, ni sabor y no es irritante, se dispersa con facilidad en ambientes cerrados y las personas suelen no percibirlo, sin embargo, constituye la principal causa de muerte por envenenamiento en todas las edades a nivel mundial”.
En el país, se registran unas 200 muertes y unas 40 mil intoxicaciones prevenibles cada año por este gas que invade los ambientes cuando falta oxígeno y cuando las estufas, cocinas, calefones y termotanques a gas no funcionan correctamente. También, las parrillas o braseros a leña o carbón y los calentadores colocados en ambientes cerrados pueden ser fuente de monóxido e intoxicar.
Para dar respuesta a la magnitud de este riesgo ambiental, el ministerio de Salud bonaerense creó un sistema de vigilancia de este tipo de intoxicaciones y un circuito de atención, y realiza capacitaciones dirigidas a equipos de salud provinciales y municipales para mejorar el diagnóstico y la notificación de estas intoxicaciones.
Cuando una persona llega a una guardia o centro de salud con los síntomas de intoxicación por monóxido, se realiza una interconsulta con el Centro Provincial de Referencia en Toxicología (CEPROTOX), que asiste las 24 horas los siete días de la semana todo tipo de urgencias toxicológicas. Cuenta con una línea gratuita, el 0800-222-9911 para ofrecer atención telefónica los 365 días del año y un Whats App, el 221 669 3243.
Signos de alarma
Sentir dolor de cabeza, mareo, náuseas, taquicardia e inestabilidad al caminar pueden ser síntomas de una intoxicación con monóxido de carbono. El avance del cuadro puede llevar a la pérdida de conciencia y a casos mortales.
Por lo tanto, es vital ventilar los ambientes donde haya artefactos que generen combustión. No se deben utilizar hornallas ni el horno para calefaccionar, tampoco se debe dormir con estufas encendidas que no tengan salida al exterior o con braseros en ambientes cerrados. Es recomendable que todos los años, antes de encenderlas, las estufas sean revisadas por un gasista matriculado, al igual que el resto de los artefactos a gas.
También es clave limpiar el tiraje de parrillas y chimeneas ubicadas en ambientes cerrados y ventilarlos varias veces al día. En caso de sentir síntomas de intoxicación, abrir las ventanas y concurrir de inmediato al centro de salud más cercano. Ante una emergencia llamar al 107 Emergencias o al 103 Defensa Civil.
Cómo evitar las intoxicaciones con monóxido
Ventilar SIEMPRE los ambientes donde haya artefactos que generen combustión (estufas a gas, leña, carbón, braseros, etc.)
No usar hornallas ni hornos para calefaccionar
No dormir con estufas prendidas que no tengan salida exterior
Limpiar el tiraje de parrillas y chimeneas ubicadas en ambientes cerrados
Todos los años antes de prender los artefactos a gas verificá su funcionamiento con un gasista matriculado
Las llamas de los artefactos a gas deben ser de color azul. Si son naranjas la combustión no es correcta y puede estar contaminando el ambiente
En caso de sentir dolor de cabeza, mareos, náuseas o vómitos: abrir las ventanas, apagar los artefactos de calefacción y acercarse al centro de salud más cercano.