El senador bonaerense del peronismo, Eduardo Bucca, reclamó una ley para frenar las muertes por intoxicación con monóxido de carbono.
Ante la tragedia ocurrida en el barrio porteño de Villa Devoto en donde cuatro personas murieron intoxicadas por inhalar monóxido de carbono, el senador bonaerense de Unión por la Patria, Eduardo Bali Bucca, recordó un proyecto de ley de su autoría para que frenar este tipo de fallecimientos.
La “Ley Dulces Sueños”, nombre que refiere a que la mayoría de muertes por este tipo de intoxicación ocurre cuando uno duerme, propone que los artefactos a gas cuenten con un sensor electrónico de monóxido de carbono, que ya se encuentra diseñado y patentado por los científicos de INTEMA-Conicet, cuya señal es procesada por un circuito que, cuando detecta concentración del gas, corta el paso del suministro.
Esta normativa fue presentada por Bucca en la Cámara de Diputados de la Nación en 2018, cuando ocupaba una banca en el Congreso, aunque en aquella oportunidad la iniciativa no prosperó. Una vez que asumió su banca en el Senado bonaerense en 2021, el exintendente de Bolívar reflotó su texto parlamentario para que llegue a la provincia de Buenos Aires.
No obstante, luego de que en Villa Devoto cuatro adultos y una niña murieran en su casa por inhalar monóxido de carbono, Bucca recordó que su proyecto no avanzó nunca. “Atención por favor. ¡Esta ley puede salvar miles de vidas! Está a disposición”, escribió el legislador peronista en sus redes sociales.
“Es muy duro, a medida que avanza el invierno, despertarnos con noticias de muertes e intoxicaciones de alumnos, docentes y auxiliares de la educación. Es algo que se puede evitar con un simple chip y lo tenemos al alcance”, indicó Bali Bucca en su proyecto ingresado en 2022, una situación que, cuatro años después, sigue ocurriendo.
Vale aclarar que, este no es la única propuesta presentada por Bucca que tiene que ver con la intoxicación con monóxido de carbono. En junio, el senador oficialista presentó un proyecto en conjunto con su par radical, Agustín Máspoli, que propone una serie de políticas de salud en hospitales y escuelas y una campaña anual de concientización, que recibió media sanción de la Cámara alta en septiembre de 2023 y que adeuda su tratamiento por Diputados.
Ante la suba de casos de muertes por intoxicación, Maspoli pidió la incorporación de detectores para la medición de monóxido de carbono y gas natural, lo mismo que clamaba Bucca, pero que alcance a todos los edificios públicos del Gobierno de la provincia de Buenos Aires, especialmente en hospitales y geriátricos.
De la misma forma, el legislador oriundo de Chacabuco exigió la instalación de detectores de emisión de monóxido de carbono y de pérdida de gas licuado en los establecimientos educativos de gestión pública y privada en forma progresiva hasta cubrir la totalidad de estas instalaciones bonaerenses.
Además, este proyecto realizado en conjunto entre Maspoli y Bucca contempla una campaña provincial anual realizada por el Gobierno bonaerense con el fin de difundir sobre la importancia de las medidas de prevención para las muertes por intoxicaciones de monóxido de carbono, y de concientizar acerca del uso responsable de artefactos domésticos que utilizan gas natural.
Asimismo, Bucca agregó un artículo sobre convenios de cooperación entre el Gobierno bonaerense y las empresas distribuidoras de gas con el fin de reducir los costos de adquisición en los detectores, y un punto que obliga al Ejecutivo provincial a colocar estos dispositivos en todos los nuevos edificios públicos construidos tras la sanción de la ley.
Los números de las intoxicaciones por monóxido de carbono, que Bucca pide combatir
Según el Ministerio de Salud de la Nación, desde el inicio de 2024 se registraron cerca de 500 casos de intoxicación por monóxido de carbono desde el inicio de 2024. En 2023, se estimaron alrededor de 40,000 casos anuales en todo el país, con aproximadamente 200 muertes.
Los primeros síntomas de la intoxicación por monóxido de carbono suelen ser dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, debilidad, somnolencia y confusión. Si la exposición continúa, se puede llegar hasta la pérdida de conciencia, daño cerebral o incluso la muerte.
Los grupos de riesgo de este cuadro, son los niños, personas mayores y quienes tienen enfermedades cardíacas o respiratorias. El peligro principal de la intoxicación es que suele ser pasada por alto dado que sus síntomas se confunden con una gripe o cansancio.
Para evitar una intoxicación en el hogar, se debe revisar estufas, calefones y artefactos a gas con un gasista matriculado al menos una vez al año, no usar braseros, hornallas ni hornos para calefaccionar, verificar que haya rejillas de ventilación permanentes, prestar atención a manchas negras, olor a gas o llamas anaranjadas e instalar detectores de monóxido de carbono en los ambientes principales. (diputadosbsas)
