Apenas 21 días duró el busto que la central obrera instaló en Bahía Blanca en homenaje al sindicalista, a 50 años de su asesinato.
Durante la madrugada del domingo, desconocidos lo sustrajeron de la plaza ubicada en México y Sáenz Peña, en el barrio que lleva el nombre del recordado dirigente de la Unión Obrera Metalúrgica y cercano a Juan Domingo Perón.
Incluso, el busto estaba cercado para evitar que los más chicos, que juegan en el lugar, se colgaran y lo rompieran.
Fredi Serra, presidente de la Sociedad de Fomento, indicó que si bien podría tratarse de un hecho vandálico, no descartó que haya tenido una motivación política.
El homenaje se colocó el 25 de septiembre. Durante el acto, el secretario adjunto de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP), Hugo Álvarez, explicó que era un reconocimiento a la militancia y a la política de Perón “que fue la mejor para la gente en cuanto a empleo y dignidad del trabajador”.
Además, hay que recordar que durante la madrugada del viernes, la sede del Partido Justicialista, en el centro de la ciudad, fue atacada.
Cruces esvásticas, “asesinos”, “forros”, “Perón puto” y “Milei 2023” fueron algunas de las pintadas que aparecieron en su frente.
Desde la entidad emitieron un comunicado de repudio en el que lo relacionan a la “violencia política” y pidieron a las autoridades políticas y judiciales trabajar para dar “un corte definitivo” a estos hechos.
Vale recordar que en Bahía Blanca colocaron una bomba en un local de la agrupación La Cámpora, prendieron fuego en la vivienda del titular de Región Sanitaria, atacaron una sede de campaña peronista y lanzaron una molotov y panfletos agraviantes contra una comunidad mapuche, políticos y sindicalistas. (InfoCielo)
