De cara a las elecciones del próximo domingo, el candidato por la lista vecinalista Valores Republicanos, reconoció estar “más que nervioso, ansioso”, aunque con la tranquilidad de haber recorrido a fondo la ciudad y de haber recibido una respuesta positiva por parte de los vecinos.
“Estamos contentos por la aceptación y la repercusión que tuvo esta lista vecinalista. Mucha gente se fue sumando, nos vinieron a pedir boletas al local, diciéndonos que nos iban a apoyar. Todo eso nos hace estar tranquilos”, destacó Marchese, aunque admitió que la ansiedad crece a medida que se acerca el día de la votación.
Para el dirigente, el diferencial del vecinalismo está en la cercanía real con el ciudadano común: “Cuando repartimos boletas, muchos vecinos leen la lista y dicen: ‘yo a Gastón lo conozco, yo a Lucía la conozco’. Eso genera otra recepción, porque ven que no somos los mismos de siempre, sino vecinos que quieren algo distinto para Bahía”.
En su análisis político, Marchese también estableció un paralelismo con la irrupción de Javier Milei en la escena nacional: “La aparición de Milei fue como en el 2001, una figura nueva que vino a espabilar a la política. Pero terminó demostrando que más o menos es todo lo mismo. Se hablaba de nueva política y a la hora de armar las listas fue lo mismo: repartirse puestos y favores. La gente creyó en algo nuevo y por eso ahora aparece el vecinalismo como una oportunidad distinta”.
Consultado sobre su eventual desempeño en el Concejo Deliberante, Marchese fue contundente: “El Concejo Deliberante tiene que sesionar todas las semanas. Hoy parece un trámite armado, donde ya está todo cocinado. Para mí tiene que ser un ida y vuelta, un espacio de discusión real. Y también hay que salir del Concejo a buscar los problemas del vecino y tratar de solucionarlos”.
En esa línea, remarcó que el rol del concejal no es menor: “Para mí son de las 24 personas más importantes de la ciudad después del intendente, porque si tienen capacidad de gestión pueden resolverle al vecino cosas concretas: que se arregle la calle, que se levante la basura, que llegue la luz al barrio”.
Finalmente, Marchese concluyó que el vecinalismo se propone “defender los derechos de los bahienses, trabajar de abajo para arriba, sin esperar órdenes de Nación o Provincia”.
