La planta de herraduras Mustad despidió a 55 trabajadores y el Frigorífico Anselmo presentó concurso de quiebra, dejando en riesgo otros 100 empleos. El impacto social y económico sacude a la ciudad del sudeste bonaerense.
La crisis industrial golpea con fuerza a Tres Arroyos. En las últimas horas, la empresa metalúrgica Mustad, dedicada a la fabricación de herraduras, decidió cerrar su planta en el Parque Industrial local, dejando sin empleo a 55 trabajadores. La noticia tomó por sorpresa a empleados y sindicalistas, ya que la medida no había sido anticipada.
“Vinieron, hicieron apagar los hornos y se fueron”, relató Gustavo Acosta, secretario administrativo de la UOM, al describir la situación en declaraciones a LU24.
El dirigente confirmó que el propio dueño de la firma comunicó personalmente a los operarios el cese de actividades y garantizó que todos serían indemnizados.
El cierre se produce apenas dos semanas después de siete despidos en la planta, que habían sido atribuidos a “período de prueba”. “Nadie esperaba una noticia de este tamaño, más aún cuando los hornos estaban cargados de material”, agregó Acosta.
Para este jueves está prevista una reunión en el Ministerio de Trabajo, donde el gremio buscará alternativas para evitar la clausura definitiva.
Frigorífico Anselmo, en convocatoria de quiebra
En paralelo, otra empresa histórica de la ciudad atraviesa su momento más crítico. Frigorífico Anselmo SA presentó ante el Juzgado Civil y Comercial de Tres Arroyos un pedido formal de quiebra, que pone en riesgo inmediato 100 puestos de trabajo.
El procedimiento judicial, contemplado en la Ley de Quiebras, prevé la designación de un síndico encargado de tomar posesión de los bienes, verificar deudas, preservar activos y atender reclamos laborales y civiles.
Futuro incierto
Aunque la normativa abre la puerta a eventuales propuestas de reactivación, la firma reconoció que la asfixia financiera, la imposibilidad de cumplir con sus compromisos y la pérdida de competitividad productiva hacen inviable su continuidad.
El gremio convocó a una asamblea general para este miércoles por la mañana, en la que se informará oficialmente a los empleados sobre la situación y se evaluarán los pasos a seguir.
Impacto social en la comunidad
El cierre de la metalúrgica y la crisis del frigorífico representan un duro golpe para Tres Arroyos, que ve desmoronarse dos de sus fuentes tradicionales de empleo e ingresos.
Más de 150 familias quedan directamente afectadas, mientras que la comunidad en su conjunto enfrenta la pérdida de empresas emblemáticas que formaron parte de su entramado productivo durante décadas. “El ánimo es de tristeza y preocupación. La ciudad pierde no solo empleos, sino también parte de su identidad industrial”, expresó un referente sindical tras conocerse las medidas. (InfoGEI)
