Un joven, de 27 años que trabajaba como alambrador en un campo, fue asesinado por su patrón, quien lo agredió a cuchilladas como saldo de una violenta pelea que se habría generado porque el trabajador exigió un aumento de sueldo. La víctima fue identificada como Lucas Tomás García.
El caso que ocurrió en Copetonas, partido de Tres Arroyos, involucra el asesinato de Lucas Tomás García, un joven de 27 años que trabajaba como alambrador en un campo llamado “El Destino”.
Según los informes, el conflicto se desató cuando García exigió un aumento de sueldo a su empleador, Juan Ignacio Ostiza, de 38 años. La disputa escaló rápidamente, y García fue atacado con un cuchillo, recibiendo una herida letal en la zona de la axila.
El portal En Línea Noticias, reporta que el ataque ocurrió cuando la discusión por el salario entre el trabajador y su patrón se tornó violenta. Después de ser apuñalado, García fue trasladado primero a un centro asistencial del distrito y luego derivado al Hospital Doctor Ignacio Pirovano, donde falleció a causa de la gravedad de las lesiones sufridas.
Las autoridades del Comando de Prevención Rural (CPR) de Tres Arroyos llegaron al lugar del incidente y arrestaron a Ostiza, quien fue imputado de homicidio. La escena del crimen fue examinada por peritos de la Policía Científica, quienes encontraron un cuchillo con manchas de sangre, que presuntamente fue el arma usada en el ataque.
En el contexto judicial, dos testigos habrían presenciado la pelea, lo que añade peso a la investigación. El fiscal Gabriel Iván Lopazzo, de la Unidad Funcional N° 16, está a cargo del caso, que en primera instancia fue caratulado como “Homicidio”.
Descargo del acusado
Ostiza, el acusado, declaró ante la justicia que actuó en defensa propia, aunque los detalles específicos de su declaración no fueron revelados. Debido a la gravedad del caso, la fiscalía ha solicitado convertir la aprehensión en detención formal mientras se esclarecen los hechos.
Este trágico episodio resalta una vez más la tensión en algunos entornos laborales rurales, donde las demandas salariales pueden degenerar en situaciones violentas cuando no se manejan adecuadamente los conflictos laborales. La investigación continúa en curso, y se espera que el proceso judicial avance para determinar la responsabilidad del acusado. (InfoGEI)
