La incertidumbre que envolvía al Centro de Formación Integral N°1 de Bahía Blanca parece encontrar un giro esperanzador gracias al encuentro con intendente Federico Susbielles.
Silvia González, madre de uno de los 86 estudiantes que asisten al establecimiento, conversó con CAFEXMEDIO para contar los detalles del compromiso asumido por el jefe comunal.
El conflicto comenzó cuando la Provincia de Buenos Aires dejó de pagar el alquiler del inmueble donde funciona el instituto, tras lo cual el propietario ganó un fallo judicial para recuperar el espacio. Ante la falta de respuesta de las autoridades provinciales, un grupo de padres solicitó ayuda en el municipio. “El martes fuimos sin expectativas y el intendente nos dijo que nos despreocupáramos, que él iba a encargarse y que tendríamos una solución antes de diciembre”, relató González, calificando la intervención como una “grata sorpresa”.
Aunque el financiamiento sigue siendo responsabilidad de la Provincia, Susbielles se comprometió a gestionar activamente ante el gobernador Kicillof y garantizar una solución transitoria mientras se avanza en un proyecto más ambicioso: la construcción de un edificio propio para el Centro. “Tanto los padres como los docentes y el municipio coincidimos en que esto es necesario. Sería un alivio para que nuestros chicos no vuelvan a pasar por esta situación”, añadió González.
El Centro de Formación Integral brinda educación especial con talleres como herrería, carpintería, compostura de calzado, peluquería y huerta, preparando a jóvenes de entre 14 y 21 años para la vida laboral. Algunos de sus estudiantes han logrado incluso ingresar a programas de trabajo en la Universidad Nacional del Sur. “Es un espacio de aprendizaje y contención fundamental. Los chicos están cómodos, aprenden y disfrutan de asistir”, explicó la madre.
Por ahora, las gestiones parecen encaminarse, pero aún quedan pasos por resolver, como la selección de un inmueble temporal y la oficialización de acuerdos. Para González, lo importante es ver que las autoridades finalmente se están moviendo. “Después de un mes y medio sin respuestas, ahora hay una luz al final del camino. Eso nos da esperanza”, concluyó.
La comunidad educativa del recinto aguarda con expectativa que las palabras del intendente se traduzcan en hechos concretos, mientras sueñan con un futuro donde su centro educativo cuente con un espacio propio.