Manu Ginóbili volvió a San Antonio para explicar ante la prensa los motivos de su adiós al baloncesto a sus 40 años. El argentino ha decidido poner punto y final a una carrera repleta de éxitos y en la que aseguró que no se “dejó nada” en la reserva.
Sin embargo, el escolta de Bahía Blanca desveló una simpática anécdota con la que su hijo Nico intentó hacerle replantearse la retirada.
“Cuando le preguntamos a nuestros hijos qué pensaban, si estaban contentos de que papá no iba a estar tanto tiempo viajando, Nico, el mayor, dijo: ‘Sí, sí, pero… No quiero que te retires, papá’. ‘¿Por qué?’. ‘¡Porque los fingers de pollo de la sala de familiares están buenísimos!'”, confesó Ginóbili ante las risas de los periodistas presentes en la sala de prensa.