Esta tremenda actuación de la Selección Argentina se ubica entre los hitos más grandes del basquetbol nacional.
Increíble. Emocionante. E histórica. Sí, esta espectacular actuación de la Selección Argentina de basquet es histórica por donde se la mire. Ganarle a Serbia en los cuartos de final, a esta Serbia candidata al título con un plantel tan fuerte, con cracks NBA como Jokic y Bogdanovic, con el promedio de estatura más alto del Mundial, es un batacazo que ubica este triunfo entre los hitos más grandes que dio el basquet nacional en toda su historia.
Comparable a los dos triunfos memorables ante Estados Unidos (2002 y 2004), al título en el Mundial de 1950, el Oro en los Juegos de Atenas 2004 y el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002. Sí, una actuación que la coloca quizás dentro del Top 5 del basquet argentino.
El Oveja Hernández, el padre de esta criatura, contó que hace un año, luego de un partido con Puerto Rico, Scola le dijo que veía bien al equipo, con potencial para ser semifinalista. “Me pareció mucho, pero acá estamos”, contó el entrenador, emocionado hasta las lágrimas, una vez consumado el impactante triunfo ante Serbia por 97 a 87, con una descollante actuación de todo el equipo, en especial de Facundo Campazzo, 18 puntos y 12 asistencias, y Luis Scola, 20 puntos.
Para entender la fortaleza del rival, Serbia venía de ser subcampeón en el último Mundial (España 2014) y en los últimos Juegos Olímpicos (Río 2016). La actual generación serbia cuenta, además de Jokic (pivote de Denver Nuggets) y Bogdanovic (base de Sacramento Kings) con otros dos hombres NBA: Bjelica (alero de Sacramento Kings) y Marjanovic (pivote de Dallas Mavericks). A ese equipo, que en el Mundial sólo había caído con España luego de desfilar ante el resto de los rivales, eliminó la Selección Argentina. Que ya está en semifinales y espera por el ganador de Estados Unidos-Francia, a jugarse mañana. Sí, para seguir haciendo más historia…